LA REVISTA ARAGÓN Nº 395 DEL SIPA Y LAS FOTOGRAFÍAS DE AURELIO GRASA EN SUS PORTADAS ENTRE 1930-1936
El día 7 de febrero de 2024 se ha presentado la revista Aragón
395 editada por el SIPA, en el salón denominado Aragón
de la sede de Ibercaja, Patio de la Infanta. Fue un acto entrañable, dirigido
por el director de la revista Miguel Caballud Albiac, quien fue conduciendo el
acto con maestría y amenidad. Es una
fecha a tener en cuenta pues en el año próximo se celebrará el centenario de la
edición de esta revista única, ya que su primer número se publicó en octubre de
1925. A lo largo de estos cien años, en la revista han publicado sus artículos
afamados especialistas en temas artísticos, patrimoniales, económicos,
agrarios, científicos, turísticos, deportivos, fotográficos,... siempre con la
mirada puesta en Aragón, a través del mundo.
Sus portadas son un testimonio de primera mano del acontecer aragonés, su
estudio es enriquecedor y nos dan una idea de las inquietudes de Aragón en cada
época. Han publicado en ellas sus imágenes los más prestigiosos pintores,
escultores, dibujantes, fotógrafos, siempre con una espléndida edición de la
Imprenta Casañal en su primera época, que se ha mantenido a lo largo del
tiempo. Aurelio Grasa, quien fue socio del Sipa desde sus inicios, junto a su
familia, tuvo el honor de publicar sus fotografías a partir de 1930, en
reportajes sobre el primer campeonato internacional de esquí celebrado en
Candanchú, organizado por Montañeros de Aragón, y posteriormente publicó varias
portadas en la revista Aragón, siempre con temas del Pirineo
aragonés nevado, para contribuir a la difusión de esos paisajes majestuosos e
inolvidables.
Si nos referimos a la presentación del número actual, Aragón
395, con portada de una pintura de Pepe Cerdá, iniciaron el acto
las responsables de Ibercaja y del Sipa, continuando con unas palabras de su
presidente, Javier Ibargüen. Luego Domingo Buesa expuso los
pormenores de su artículo sobre la colección de arte de la Academia de Bellas
Artes de San Luis y de la Real Sociedad Económica Aragonesa de Amigos del País,
y su itinerancia por la ciudad hasta que recaló en el edificio de Museos, ahora
Museo de Zaragoza, edificado por Ricardo Magdalena y Julio Bravo, con motivo de
la exposición Hispano Francesa de 1908. Al final de su disertación, comentando
la importancia de ciertos personajes en estas vicisitudes, puso en pantalla el
retrato de cuerpo entero del canónigo Ramón de Pignatelli, que Barboza y yo
aseguramos ser obra de Goya, restaurada por Lalana, no obra decimonónica de
este último, como figura en la cartela del Museo, tras la reciente remodelación
de la sala con los de yesos originales del siglo XVIII. Deseamos que, en el
futuro, consideren nuestra catalogación como obra de Goya, por sus condiciones
técnicas y artísticas, tal como explicamos en el informe elaborado al respecto,
entregado a Miguel Beltrán, Director entonces del Museo de Zaragoza.
El arquitecto Ricardo Usón publica un artículo sobre El
mirador de La Lonja de Zaragoza, en el que con anterioridad, había
dependencias municipales de archivos y documentos de la ciudad, accediendo por
una escalera de caracol situada en el lado norte, junto al río. Plantea poner de nuevo en uso este espacio del
monumento, lo que conlleva un estudio pormenorizado del flujo de visitantes y
sus accesos, si se piensa en hacerlo visitable. Otra cuestión seria volver a
ponerlo en uso como dependencias municipales de poco trasiego. Por otra parte, en el momento actual, en la
planta principal, el exceso de paramentos
colocados hace unos años para
realizar exposiciones, no deja ver
la belleza del conjunto del bosque de
columnas que conforma este bello salón de la ciudad. Quizás habría que
plantearse volver a presentar las exposiciones y demás eventos, a lo largo del
perímetro de la sala, como se hacía antiguamente. Recordamos que en varias fotografías de Aurelio Grasa de 1912, vemos a La Lonja como almacén
y depositaria de los gigantes y cabezudos de la comparsa de Félix Oroz,
apoyados en sus muros, mientras los pintores los restauran y recomponen.
La historiadora Mª Carmen Lacarra publica un documentado
artículo, Reflexiones sobre pintores de retablos activos en Aragón durante
el siglo XV, acerca de los pintores góticos aragoneses que firman sus
obras, un tema muy interesante y que nos sumerge en esa época apasionante y que
dio tan bellísimos frutos en el mundo del arte en Aragón. Una lección magistral
que debemos conocer los aragoneses y amantes de las manifestaciones artísticas,
sin olvidar que, detrás de los encargos a los pintores y sus talleres, estaba
la sociedad que los solicitaba.
El médico pediatra y filósofo, Miguel Fleta, comenta
acerca de La macrocefalia en la obra de Goya, y nos interesa
especialmente ya que todo cuanto se relaciona con el pintor contribuye al conocimiento y análisis de su
obra. Los personajes goyescos son personas reales, vistas a través de su
prisma de pintor genial y trasmiten toda su humanidad. La alimentación en esa
época era distinta a la actual y las carencias alimenticias eran habituales, más
aún en ciertas regiones y entre las clases más humildes, dando lugar a
malformaciones por desnutrición. Tiene la amabilidad de citarnos en su
bibliografía de consulta, a través de Goya en el camino.
Juan José Barragán habla en su artículo sobre el Estudio imagológico del
retrato de Petronila I de Aragón y Ramón Berenguer de Barcelona. Sus
argumentos tienen una lógica incontestable y nos parecen muy acertados, al
presentar Petronila a su marido con la dignidad de Príncipe de Aragón, con sus
atributos tras su retrato. Esta colección de retratos de los Reyes de Aragón
debería estar expuesta en algún lugar preeminente de alguna Institución de
Aragón, ya que en los almacenes del Museo del Prado y dispersos por varios
lugares, no cumplen su función histórica. Abogamos por solicitar su traslado a
Aragón, lo antes posible.
Apuntes sobre la indumentaria de Aragón en la Baja Edad
Media, de Miguel
Vizcaya, Galáctica: un sueño para practicar astronomía, de Luisa
Valdivieso, El Turismo en la
provincia de Teruel, 1938-1970, de Víctor Lacambra, Tras los rastros de
la Acequia Imperial, de Galván, y El
Museo Paleontológico de Galbe, ya es una realidad, de Maribel Herrero, en la sección de Economía,
nos acercan a los aspectos geográficos, técnicos y económicos de Aragón en
diversos momentos, que desde el SIPA se cuidan en difundir desde el inicio.
La sección Aragoneando, se inicia con el artículo Lucas
Mallada, geólogo regeneracionista, de Carlos Forcadell, quien
describe unos apuntes biográficos, ya que todavía no se ha escrito una
biografía de este ingeniero de minas y geólogo oscense, relacionándolo con Joaquín Costa, ya que
ambos buscaban la mejoría de la sociedad
a través del conocimiento, y en este caso, con la visión científica del ingeniero.
Es una tarea pendiente por la importancia de su pensamiento.
A continuación un artículo de Antonio Baldellou sobre
el Monasterio de San Victorián y la Villa de Graus, y Estampas históricas de
Magallón, por Juan Antonio Frago, nos ilustran sobre estos temas.
Teresa Grasa y Carlos
Barboza publicamos un artículo en
honor de la revista Aragón titulado, La Revista “Aragón”, la Sociedad
Fotográfica de Zaragoza y las fotografías de Aurelio Grasa Sancho, 1893-1972. En
este texto hacemos un resumen de la relación entre la revista Aragón, el
SIPA y la familia de Aurelio Grasa. Hemos estudiado todo el recorrido histórico
de la revista, desde 1925 y hemos analizado la participación de la familia
Grasa en dicha entidad, siendo Aurelio socio desde marzo de 1926, domiciliado
en Independencia 22, sede de su primera consulta como médico, tras la
licenciatura en 1917 y la especialidad en Madrid y París en 1921. Al año
siguiente, en mayo de 1927, aparece como socio su hermano José Grasa,
domiciliado en el Coso, 10-12.
Y Aurelio publica sus primeras fotografías en un reportaje de
marzo de 1930, dando cuenta grafica del Primer Campeonato internacional de Esquí,
celebrado en Candanchú, organizado por Montañeros de Aragón, entidad de la que
también era socio y esquiador. En las fotos aparecen esbeltas esquiadoras
participantes en las exhibiciones.
También actuó como cronometrador de las pruebas.
Su primera fotografía en portada, Valle de Aspe, se
publicó en julio de 1932, siendo una de las imágenes más premiadas
internacionalmente e icónica de su obra fotográfica. Representa a dos esquiadores en paradisíaco paraje,
bajo un sol cenital. En febrero de 1934 publica Bosque de Hayas, un
paisaje nevado, a contraluz, de gran dificultad técnica. En agosto de 1936
publica en portada Cumbres, fotografía en la que alcanza una síntesis
compositiva, mostrando la elegancia de la difícil proporción entre el cielo y
la tierra. En 1945 publica en el interior fotografías del Canal imperial de
Aragón, Donde el Canal nace,… y en 1951, Aldeana, en la que fotografía
a su hija Matilde.
En las páginas finales, otro reportaje fotográfico, La
Real Sociedad Fotográfica de Zaragoza y la cordillera pirenaica. Dos montañeros
franceses, fotógrafos del Pirineo aragonés, de Julio Sánchez Millán,
describe los avatares de estos pirineístas, Alphonse de Mellon y Bertrand de
Lassus por estas montañas aragonesas de belleza tan singular.
Agradecemos al SIPA, a través de su presidente Julio Ibargüen
y el director de la revista, Miguel Caballud, la invitación a participar en esta notable
publicación y deseamos todo lo mejor
para el centenario de la revista Aragón, a celebrar en 1925, con
el deseo de seguir colaborando en la difusión de Aragón en todos sus aspectos.
Teresa Grasa Jordán Carlos Barboza Vargas
Archivo de Aurelio Grasa Archivo Barboza Grasa
ver enlaces:
www.aureliograsa.es www.barbozagrasa.es https://barbozagrasa.blogspot.com/
En este enlace se pueden consultar las revistas Aragón, anteriores, editadas por el SIPA:
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