D. RAMÓN
DE PIGNATELLI Y MONCAYO, PINTADO POR GOYA EN 1790.
El día 30 de junio de 2021 se cumplen 228 años de la muerte en
Zaragoza de D. Ramón de Pignatelli y Moncayo, (1734 – 1793), segundo
hijo de D. Antonio Pignatelli de Aragón, Conde de Fuentes y de Francisca de
Moncayo y Fernández de Heredia. A sus estudios eclesiásticos, filosóficos y
artísticos, unió los estudios de Matemáticas, Física y Ciencias, por lo que su
formación fue muy completa. Su capacidad de organización y sus vastos
conocimientos le valieron para promover a su tierra de Aragón en todos los
ámbitos. Es conocido por ser el principal impulsor y realizador del Canal
Imperial de Aragón entre 1776 y 1790, que conectó y puso en regadío, con
grandes dificultades técnicas y organizativas, amplias tierras en el curso
medio del Ebro, desde El Bocal en Navarra, llegando hasta Zaragoza en
1784. Este sueño hidráulico, del que dudaban los aragoneses, le hizo erigir la “Fuente
de los Incrédulos” en Casablanca, que hoy día nos acoge con la misma frescura
que entonces. La Junta rectora del Canal
Imperial encargó con motivo de la finalización de las obras un retrato de
cuerpo entero de su primer Protector, D. Ramón de Pignatelli, a Francisco de Goya, quien lo pintó en 1790, para
colocarlo en las dependencias representativas de El Bocal. De esta obra, debido a la importancia del
retratado, se hicieron en años posteriores numerosas copias, tanto a tamaño
natural como reducciones y de medio cuerpo, generalmente de calidad muy
inferior.
En diciembre de 1984, con motivo de la celebración del
Bicentenario del Canal Imperial de Aragón y la
llegada de sus aguas a Zaragoza, Ibercaja organizó una gran exposición a
celebrar en sus salas en enero de 1985 y solicitó al Canal Imperial el préstamo
de sus retratos reales y el de Pignatelli, que figuraba por entonces atribuido
a Narciso Lalana, ya que así figura en una inscripción en la cartela del
retrato. El 14 de diciembre de 1984, los
organizadores depositaron este retrato de Pignatelli en nuestro taller de
restauración, solicitando efectuar una limpieza de barnices pues estaba
muy oscurecido y querían exponerlo al mes siguiente.
Tras realizar los estudios preliminares, realización de
fotografías de todo tipo, con luz natural y rasante, rayos ultravioleta,
infrarrojos y radiografías, - estudio del soporte y su técnica pictórica, -
Instituto Textil de Tarrasa, Instituto de Carboquímica de Zaragoza,- observamos,
a pesar de los numerosos repintes, la gran
calidad de la obra y que sus materiales, tela de lino y pigmentos, no eran del primer tercio del siglo XIX sino
de finales del siglo XVIII. Asimismo, presentaba la pintura a lo largo de todo
el perímetro numerosas pérdidas de materia pictórica en su totalidad, - capa pictórica y preparación, - que dejaban
ver diferentes roturas y estucados antiguos sobre la tela, lo que no coincide
con que sea un cuadro pintado en 1821, tras la Guerra de la Independencia, sino antes
y que ha sufrido los diferentes avatares propios de un conflicto bélico de esa
magnitud.
Comunicamos a los responsables de Ibercaja y Canal Imperial nuestra opinión, que nos encontrábamos ante el
retrato de Pignatelli original pintado por Goya en 1790, no una copia
decimonónica, y que el pago efectuado a Lalana en diciembre de 1821, que consta
en el archivo del Canal Imperial corresponde a su labor de arreglo y repintado,
no a la ejecución de uno nuevo. Por otra parte si se le pagó por: reponer el
retrato que existía y se perdió en la pasada guerra, 2000 reales, si se
había dado por desaparecido, …. ¿de
dónde lo copió Lalana? ¿cómo pudo
copiarlo si no existía?
Publicamos nuestras consideraciones en un artículo en el Heraldo
de Aragón, 20 de enero de 1985, en El País, 21 de enero de
1985, en la Revista ICONICA, Artes
Visuales, Didáctica e Investigación, 2º trimestre 1985, de las Facultades de
Bellas Artes y en la revista GOYA, Nº 252, el profesor John F. Moffitt publicó un extenso
artículo avalando la opinión de que se trataba del desaparecido retrato goyesco
de Pignatelli de 1790 y el profesor Nigel Glendinning también lo certificó.
En el mes de abril del año 1928, la Revista Aragón, publica
un número extraordinario en homenaje a Goya en el centenario de su muerte en
Burdeos, en 1828. Diversos artículos glosan sus pinturas y entre ellos,
uno de Lasierra Purroy aporta su opinión
con datos cronológicos significativos acerca de obras goyescas. Lo titula:
NU E V O S C U A D R O S D E G
O Y A
En un papel
fechado en Zaragoza el 30 de diciembre de 1813, firmado por don Tiburcio
del Caso, que lleva este epígrafe: "Razón de los reparos necesarios en
la iglesia del Monte Torrero causados mientras los asedios de esta ciudad y el
coste que tendrán para dejarla corriente", hablando del interior de la
iglesia, dice que necesita grandes reparos a causa de haberla hecho servir
de cocina quemando y quebrantando las mesas de altar que eran de jaspe los más
hermosos; asimismo las pilas bautismal, de agua bendita y lavatorio, habiéndose
llevado' los tres cuadros famosos pintados por el célebre, D. Francisco Goya,
que para dejarla por lo interior en el mismo estado que antes, sin incluir el
coste de los cuadros, que fué treinta mil reales, son necesarios 26.000-. La
verdad de la atribución de estos tres cuadros famosos al célebre D. Francisco
Goya, la garantiza la firma del documento: D. Tiburcio es contemporáneo del
pintor y estaba empleado en el canal imperial ya en vida del primer protector
D. Ramón Pignatelli. Sobre lo que representaban esos cuadros hay afortunadamente
noticias concretas; en otro papel fechado en Zaragoza en 26 de agosto de
1814 y que lleva esta cabecera: "Razón que manifiesta los papeles,
pinturas y objetos de bellas artes que existían en el año 8 en las oficinas y
edificios de los canales Imperial y Real de Tauste y han sido extraídos la
mayor parte por el Gobierno francés", se insertan estas cláusulas:
"En la
iglesia del Monte Torrero se hallaban los quadros siguientes todos de excelente
pintura y son a saber: "El principal representaba la aparición de San
Isidoro Arzobispo de Sevilla a San Fernando Rey. "El segundo a Santa
Isabel Reina cerrando las llagas a una enferma."El tercero a San
Hermenegildo Rey puesto en prisión. "En la Capilla de la Casa Blanca
existía un cuadro de Nuestra Señora del Pilar. "En la de las obras del
Jalón otro de la Purísima Concepción. "En la iglesia del Bocal el quadro
que representaba a San Carlos Borromeo.- "En el palacio nuevo del Bocal se
hallaban bajo dosel los retratos de S. S. M. M. D. Carlos I V y D.a Luisa de
Borbón y el del Emperador Carlos V. "Ultimamente se hallaba en el mismo
palacio un cuadro de D. Ramón Pignatelli del natural puesto en pie".
Resultan de
estos datos obras de Goya no conocidas (o perdidas) de arte religioso; con
fundamento deben atribuírsele también los retratos de los reyes y de Pignatelli
existentes en el Bocal, así como los cuadros de las capillas de la Casa Blanca
y de la casa del Jalón. Todo esto confirma lo que se sospecha por todos
y no puede ser probado documentalmente haber sido la familia Pignatelli y muy
especialmente el gran patricio D. Ramón quien alentó a Goya y le proporcionó
los medios morales y quién sabe si también los materiales de llegar a
Floridablanca y con él, de un lado a Mengs, de otro a la nobleza y a los reyes.
Es satisfactorio poder unir estos dos grandes hombres, PIGNATELLI y GOYA.
Antonio Lasierra Director del Canal imperial, Académico de Bellas Artes de San Luis.
Las consideraciones de Lasierra demuestran que en 1814 el
retrato de Pignatelli se encontraba en el Palacio Nuevo de El Bocal, - luego la
pintura no había desaparecido,- y pocos años mas tarde, en 1821, se le encarga reponerla
a Lalana, quien, la estuca para tapar los numerosos desperfectos
perimetrales, y la repinta, tanto, que
la firma; actuación que también hizo en
la pintura del Ecce Homo del trascoro del Pilar: Narcisus Lalana restauravit 1826 en la
parte superior de la tabla.
En el año 1915, el Heraldo de Aragón publica un número
extraordinario con motivo de las Fiestas del Pilar y encarga a Aurelio Grasa
que realice varias fotografías de Zaragoza, de El Pilar y de los cuadros
goyescos. Se conservan placas de cristal de los retratos de Fernando VII, el
Duque de San Carlos y Pignatelli. Finalmente, sólo se publicó el retrato del
Duque de San Carlos ilustrando un precioso artículo de Ricardo del Arco acerca
de las pinturas murales de Goya en el Oratorio del Palacio de Sobradiel en
Zaragoza.
En 1972 figuraba como obra de Goya en el tríptico editado con
ocasión de la inauguración de la nueva Casa del Canal Imperial en Casablanca,
Avenida de América.
En el año 2012, Miguel Beltrán Lloris, director del Museo de
Zaragoza, a quien entregamos un completo estudio sobre este retrato, lo expuso
en una sala junto al Retrato con sombrero,- para nosotros también obra de Goya, no de
Francisco Bayeu, - en un apartado denominado En Estudio.
Solicitamos entonces organizar una muestra comparativa entre
obras firmadas por Lalana, Santa Ana y la Virgen, del Museo de Zaragoza,
La Venida de la Virgen del Pilar, del Canal Imperial, de factura muy
rígida, cuadro del que se encontró en 1985 el pago a Lalana en 1827, y que
antes figuraba como obra de Bayeu, o las
pinturas de la Iglesia de Burbáguena, también con leyenda a sus pies, y el
retrato de Don Ramón de Pignatelli, de Goya, para estudiar y comparar las diferentes
técnicas, diseño y soportes. Hasta la
fecha esta propuesta no se ha llevado a cabo.
En el año 2021, 36 años después de la exposición del
Bicentenario del Canal Imperial de Aragón en 1985, a pesar de las evidentes diferencias cronológicas,
técnicas y estilísticas entre la pintura de Goya y la de Lalana, el retrato de Don
Ramón de Pignatelli y Moncayo, pintado por Goya según nuestra opinión, refrendada
por diversos estudiosos, ya no está expuesto en el Museo de Zaragoza, ni se
sabe nada de posteriores estudios. Hoy
permanece oculto en los almacenes del Museo. En el 228 aniversario de su
muerte, para nosotros su retrato sigue vivo. Esperemos que algún día salga a la
luz y brille de nuevo su venera de la Orden de La Inmaculada.
Teresa Grasa Jordán y Carlos Barboza Vargas
Zaragoza, 30 de junio 2021
Restauradores. Facultad Bellas Artes de San Fernando, Madrid.
UNESCO, Roma.
Ver enlaces:
http://barbozagrasa.blogspot.com/2021/03/aurelio-grasa-heraldo-de-aragon-y-los.html
http://barbozagrasa.blogspot.com/2021/03/goya-viaje-italia-i-zaragoza-barcelona.html
http://barbozagrasa.blogspot.com/2021/03/goya-y-la-cartuja-de-aula-dei-en-el.html











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