miércoles, 28 de octubre de 2015

REMBRANDT, MAESTRO DE GOYA, EN EL RIJKSMUSEUM Y EN EL MUSEO DEL PRADO,II.




REMBRANDT, MAESTRO DE GOYA, EN EL RIJKSMUSEUM Y EN EL MUSEO DEL PRADO, II.

El hijo del molinero Harmen  del río Rijn, en Leyden, nace para el arte el 15 de julio de 1606, llamándole Rembrandt  Harmenszoon van Rijn.  Asiste a la escuela latina y en 1620 se inscribe en la Universidad de Leyden, que abandona para dedicarse a la pintura con el maestro Jacobo van Swanenburch, el cual había estudiado en Italia.  En 1624  va a Amsterdam e ingresa en el taller de Pieter Lastman, que también había estudiado en Italia.  Una vez aprendido el oficio de pintor, empieza a realizar su propia obra y en 1625 encontramos  la  primera  pintura firmada por él,  La Lapidación de San Esteban.  Al año siguiente, se asocia con el hijo del bordador Jan  Lievens, (1607-1674) y montan un estudio de pintura juntos, firmando ambos las obras  de esta época. Rembrandt siempre conservó la obra  pictórica y gráfica de su amigo de juventud y la tenía en su casa como indica el Inventario de 1656, junto con Rafael, Palma el Viejo, Hércules  Seghers, Lastman, Bassano el Viejo, Lucas de Leyden, Carraci, Van Eyck, Giorgione, …..

En el Rijksmuseum, en la sala denominada Rembrandt joven, se encuentra obra de ambos pintores, como es el retrato que le hizo su amigo Lievens donde el joven pintor mira al espectador con una mirada intensa.  Se encuentra en la sala un cuadro Tobías, Ana y el chivo, firmado RH en 1626, tema bíblico de una composición muy tradicional seguramente inspirado en algún grabado italiano de la época.  El mundo bíblico se traslada a una casa holandesa, donde se puede apreciar toda clase de utensilios caseros y animales como el chivo y el perro, que miran al espectador fijamente.  Buscan las texturas de los tejidos y la luz del ambiente.  El concierto o Alegría de la música,  firmado RHL  en 1626, es un trabajo realizado entre los dos,-Rembrandt-Lievens. Se advierte cierta dureza en la composición, usan las diagonales y las figuras principales se mueven dentro de un círculo central, siendo el libro de música el centro visual. Es una música en suspenso, los pintores se detienen en los objetos  mas que en el ambiente de la sala, quieren demostrar que saben pintar objetos, libros, instrumentos musicales, personajes,…..

El Autorretrato con pelo enmarañado,  cerca de 1628.  En esta época el taller Rembrandt-Lievens comienza  a ser considerado en Leyden, la onda italiana de Caravaggio llega al norte, el tenebrismo es un movimiento fuerte y se nota en este autorretrato en el que el pintor trata de buscar el camino a la modernidad pictórica.  Técnicamente, tiene un tratamiento libre  de la luz y casi con elementos de grabado al aguafuerte, en la forma de tratar el cabello. Rembrandt comenzaba a grabar calcografías. 

La profetisa Ana,  RHL, 1631.  En los primeros grabados,  Rembrandt tomó como modelo a su madre. Comienza a buscar la luz en la pintura y a desprenderse de elementos innecesarios, centrando el tema en esta anciana sin gafas que se esfuerza por leer las profecías. Todavía trabaja con Lievens.

Retrato de Saskia con collar de perlas, RH 1633.  Rembrandt en 1631 se asocia a base de 1000 florines de participación, con el marchante de Amsterdam Hendrick van Uylenburch y se traslada a Amsterdam. En casa de su socio es donde conoce  a Saskia que es su sobrina, y se compromete con ella.  Realiza este bello retrato de su prometida en 1633,  ejecutado con una delicadeza de enamorado de esta joven de diecinueve años con la que contrae matrimonio el 22 de julio de 1634.  Rembrandt siempre tuvo una gran habilidad para ejercer como retratista de la nueva sociedad holandesa, convirtiéndose en uno de los grandes maestros de este género, como lo demuestra el Retrato  de Jan Uytenbosaert, teólogo de La Haya, de  1633. Busto de hombre con traje oriental, de 1635, Dama con cofia, de 1636,  y un bello y elegante Retrato de María Trip, de 1639, que demuestra el dominio pictórico de esta modalidad artística.

En el Paisaje con puente de piedra, 1636. Rembrandt fue un exquisito pintor de paisajes, tanto al óleo como en sus aguafuertes. Este del Rijksmuseum, es un atardecer mirando a un puente de piedra en las últimas luces del día, que se refleja en los  árboles. Fijar este último  instante de luz convierte al cuadro en poesía.   

La Ronda de noche, 1642. Los retratos colectivos estaban de moda en Holanda. Fran Hals era un especialista  en este tipo de obra. Rembrandt adquirió fama  como retratista por su Lección de anatomía del Doctor Tul, de 1632.  El pintor Van Rijn  empieza en 1640 su gran cuadro, titulado mas tarde La ronda nocturna, y lo termina en 1642.   Durante este período de tiempo  pasan muchas cosas importantes en su vida. Muere su madre, Cornelia y hereda una buena parte de su fortuna.  Se publica la primera nota biográfica como pintor, en La Piazza Universali, de T. Garzoni.  Aparece catalogado entre los mejores grabadores de la época, junto a Callot y Bosse.  El 20 de septiembre de 1641 nace Titus, el único hijo con Saskia que sobrevive. Esta enferma de tuberculosis y hace testamento a favor de Titus, dejándole su fortuna valorada en 40.000 florines, y Rembrandt como usufructuario, si no contrae matrimonio.  El 14 de julio muere Saskia, a los treinta años. Durante estos años  pinta escenas  bíblicas, paisajes, y retratos. En los retratos  de la Compañía de Guardia Cívica, al mando del capitán Frans Banningh Cocq, personaje insigne en Amsterdam,  Rembrandt se plantea el tema de una forma novedosa:  Cuando a esta Compañía se le da la orden de ponerse en marcha, y se encuentran en plena calle, sobre un puente de un canal.  Todo es movimiento por los lados de los personajes principales, banderas, picas, arcabuces, se mueven al ritmo de los  ciudadanos de guardia.   Cada uno viste sus mejores galas, para que el pincel del artista los inmortalice.  Rembrandt  divide el espacio en dos mitades horizontales. En la parte inferior  coloca a toda la compañía, de treinta miembros y el espacio de la parte superior   lo destina a un edificio con un pasadizo abovedado con dos columnas que es lo que le da profundidad al fondo. Usa el claroscuro para mover el conjunto de las sombras a la luz,  la cual procede del lado izquierdo, iluminando a los dos personajes principales y la mano de uno proyecta su sombra en el vestido amarillo del otro, creando una atmosfera de luz color y movimiento única en la pintura.  De pronto una niña, como si fuera un espíritu de luz, se entremezcla con los soldados y en dirección contraria a éstos, lleva colgado un pollo y una bolsa, su vestido blanco refleja una luz dorada que ilumina el espacio, esta niña puede representar el espíritu o alma de Saskia que acaba de fallecer, es enigmática, al igual que el pícaro que corre al principio de puente con un casco en la cabeza. El tamborilero y el perro dan sonido a al escena. Solo dieciséis de los figurantes pagaron su retrato y son los que se identifican. El resto el pintor los añadió para dar sensación de conjunto, se cree  que hay un autorretrato de Rembrandt entre ellos. Cobró 1600 florines por esta pintura.

Rembrandt fue un gran coleccionista de arte. Pinturas, grabados, libros y objetos de lujo tenía en su casa, junto a Saskia, y una vez fallecida esta, continua aumentando su colección, con préstamos. Titus necesitaba una nodriza o ama de llaves, contrata a Geertje Direks, con la que luego se relaciona sentimentalmente, le regala joyas de Saskia y se compromete en matrimonio; no cumple y es demandado. Luego se separa de ella y le pasa una pensión.   Una vez fuera de casa Geertje,  entra a trabajar, o trabajaba, la joven Hendrickje  Stoffels, y en 1649 comienza a convivir con ella. Sigue derrochando importantes sumas en coleccionar arte, pero los Paises Bajos entran en crisis en 1653, sigue pidiendo préstamos y no vende sus pinturas, comienza a no gustar a sus compradores  y tiene que competir con sus alumnos.  En octubre de 1654 Hendrickje  da a luz a una niña que llaman Cornelia, como la madre de Rembrandt. No puede pagar sus deudas ni la hipoteca de su casa, los acreedores lo acosan y en 1656 el Tribunal Supremo designa a un perito para que proceda a la liquidación y venta de sus bienes, cuya inventario se realiza entre el 25 y 26 de julio.  En 1657 Tito hace testamento a favor de  Hendrickje  y de su hermana Cornelia;  su padre, usufructuario. En diciembre y enero de 1658 se lleva a cabo la subasta. Se dispersan todos los bienes, unos setenta cuadros de Rembrandt, pinturas de varios maestros italianos, franceses, alemanes y holandeses, grabados y dibujos, muebles…. es decir,  la casa se queda vacía. Con sólo el apoyo  de su compañera, Titus y su hija pequeña, firmarán un acuerdo en diciembre de 1660 por lo que los dos primeros abren un comercio de objetos de arte y Rembrandt les concedía a los dos la propiedad y el derecho exclusivo de la venta de toda la  obra que produjera. Pasa a ser un empleado de esta empresa.

Estos acontecimientos de su vida  también repercuten en su pintura, se vuelve mas serena y comienza a prescindir de elementos superfluos,  como se ve en la bella pintura de Titus vestido de monje, en la Negación de San Pedro y en el Autorretrato como san Pablo, pintadas entre los años 1660-61. Las sombras se vuelven más intensas y la luz mas mística, el pintor reflexiona sobre la vida y la religión.  El cuadro del que sólo se conserva la escena central, La Conjura de los Batavos,  es toda una lección de pintura-pintura. Según un boceto en dibujo, era un cuadro de gran formato, aproximadamente como La ronda de noche, si se hubiese conservado íntegro, serían sus dos grandes obras maestras. Estuvo expuesta en el actual Palacio Real,   y después de un año le fue devuelta. Lástima, Rembrandt sólo conservó el tema central y el resto de la tela lo utilizaría para otras obras.  Por lo que se conserva y la forma en que está realizado, el pintor derrocha toda su sabiduría plástica con un concepto de pintura abstracta. De un tono dorado, cuya luz se expande desde la mesa a los personajes y debió invadir toda la superficie de luces y sombras. Una pintura muy avanzada para la época  y no es hasta que en  Goya, en Los fusilamientos del dos de mayo,  veremos algo parecido.  Contiene sus pinceles y vuelve al encargo del retrato y en 1662 realiza otra obra maestra del género, Los Síndicos de los Pañeros,  funcionarios de la corporación de los pañeros  de Amsterdam, que controlaban las muestras de los tejidos.

El 26 de julio de 1663, muere su compañera Hendrickje, y vuelve el pintor a encontrarse con la soledad, pero sigue pintando hasta llegar a una de sus últimas obras maestras, todo síntesis, La novia judía, de 1665.  El color se vuelve luminoso y lo aplica en pasta casi modelando los vestidos, el rojo de la novia es pasión y la mano del enamorado que se posa en el pecho de la joven, es ternura. Ella lo mira con inocencia y toca con delicadeza la mano de él,   Rembrandt piensa con los pinceles y desarrolla todo su saber pictórico evolucionando en el tratamiento de la superficie pictórica.

En 1666 se celebra la boda de Titus con Magdalena van Loo, sobrina de la hermana de Saskia,  y dos años mas tarde muere Titus  el 4 de septiembre de 1668. En el año 1669 nace la hija póstuma de éste a la que bautizan como Titia.  Rembrandt se queda sólo en una profunda soledad, con su hija Cornelia y su nieta y sus pinceles, que le sirven en la vejez para expresar sus sentimientos, y pinta su último cuadro, como un  legado, un canto del cisne, Simeón y el niño Jesús,  un anciano con un niño, que podría ser su nieta recién nacida y él,  que la contempla,  y al fondo un espectro de mujer que puede ser Saskia y  Hendrickje.  Rembrandt muere el 4 de octubre de 1669. Este gran pintor holandés  tiene catalogada cerca de 451 pinturas, unos 1500 dibujos y 395 grabados. Goya que lo consideraba su maestro, es muy posible que como El Guercino, conociera su obra, por la reproducción de grabados de su obra pictórica  y por los mismos grabados que el pintor realizaba.

En España existe en el Museo del Prado un magnífico cuadro de Rembrandt, fechado en 1634, recién casado con Saskia, y tiene por título Artemisa,  pero lo que realmente el cuadro es, un retrato de su esposa, ricamente vestida, y  una sirvienta con una copa de coleccionista, seguramente recién comprada por Rembrandt. En este cuadro quiso pintar sus propiedades y su riqueza. Esta pintura entró a formar parte de la colección real de Carlos III en 1768, en un inventario realizado por Mengs  y  Tiépolo. Goya seguramente lo conocía en Palacio, y  lo estudió,  de ahí, que al conocer su pintura y su gráfica, lo considerara su maestro. Hoy estén juntos en el Rijskmuseum de Amsterdam y en le Museo del Prado de Madrid.
Carlos Barboza Vargas
Miembro de ICOM.  

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