REMBRANDT, MAESTRO DE GOYA, EN EL
RIJKSMUSEUM Y EN EL MUSEO DEL PRADO, II.
El hijo del
molinero Harmen del río Rijn, en Leyden,
nace para el arte el 15 de julio de 1606, llamándole Rembrandt Harmenszoon van Rijn. Asiste a la escuela latina y en 1620 se
inscribe en la Universidad de Leyden, que abandona para dedicarse a la pintura
con el maestro Jacobo van Swanenburch, el cual había estudiado en Italia. En 1624
va a Amsterdam e ingresa en el taller de Pieter Lastman, que también
había estudiado en Italia. Una vez
aprendido el oficio de pintor, empieza a realizar su propia obra y en 1625
encontramos la primera
pintura firmada por él, La Lapidación de San Esteban. Al año siguiente, se asocia con el hijo del bordador
Jan Lievens, (1607-1674) y montan un
estudio de pintura juntos, firmando ambos las obras de esta época. Rembrandt siempre conservó la
obra pictórica y gráfica de su amigo de
juventud y la tenía en su casa como indica el Inventario de 1656, junto con
Rafael, Palma el Viejo, Hércules Seghers,
Lastman, Bassano el Viejo, Lucas de Leyden, Carraci, Van Eyck, Giorgione, …..
En el
Rijksmuseum, en la sala denominada Rembrandt joven, se encuentra obra de ambos
pintores, como es el retrato que le hizo su amigo Lievens donde el joven pintor
mira al espectador con una mirada intensa.
Se encuentra en la sala un cuadro Tobías,
Ana y el chivo, firmado RH en 1626, tema bíblico de una composición muy
tradicional seguramente inspirado en algún grabado italiano de la época. El mundo bíblico se traslada a una casa
holandesa, donde se puede apreciar toda clase de utensilios caseros y animales
como el chivo y el perro, que miran al espectador fijamente. Buscan las texturas de los tejidos y la luz
del ambiente. El concierto o Alegría de la
música, firmado RHL en 1626, es un trabajo realizado entre los dos,-Rembrandt-Lievens.
Se advierte cierta dureza en la composición, usan las diagonales y las figuras
principales se mueven dentro de un círculo central, siendo el libro de música
el centro visual. Es una música en suspenso, los pintores se detienen en los
objetos mas que en el ambiente de la
sala, quieren demostrar que saben pintar objetos, libros, instrumentos
musicales, personajes,…..
El Autorretrato con pelo enmarañado, cerca de 1628. En esta época el taller Rembrandt-Lievens
comienza a ser considerado en Leyden, la
onda italiana de Caravaggio llega al norte, el tenebrismo es un movimiento
fuerte y se nota en este autorretrato en el que el pintor trata de buscar el
camino a la modernidad pictórica.
Técnicamente, tiene un tratamiento libre
de la luz y casi con elementos de grabado al aguafuerte, en la forma de
tratar el cabello. Rembrandt comenzaba a grabar calcografías.
La profetisa Ana, RHL,
1631. En los primeros grabados, Rembrandt tomó como modelo a su madre.
Comienza a buscar la luz en la pintura y a desprenderse de elementos
innecesarios, centrando el tema en esta anciana sin gafas que se esfuerza por
leer las profecías. Todavía trabaja con Lievens.
Retrato de Saskia con collar de perlas, RH
1633. Rembrandt en 1631 se asocia a base
de 1000 florines de participación, con el marchante de Amsterdam Hendrick van
Uylenburch y se traslada a Amsterdam. En casa de su socio es donde conoce a Saskia que es su sobrina, y se compromete
con ella. Realiza este bello retrato de
su prometida en 1633, ejecutado con una
delicadeza de enamorado de esta joven de diecinueve años con la que contrae
matrimonio el 22 de julio de 1634. Rembrandt siempre tuvo una gran habilidad para
ejercer como retratista de la nueva sociedad holandesa, convirtiéndose en uno
de los grandes maestros de este género, como lo demuestra el Retrato
de Jan Uytenbosaert, teólogo de La Haya, de 1633. Busto
de hombre con traje oriental, de 1635, Dama
con cofia, de 1636, y un bello y
elegante Retrato de María Trip, de 1639, que demuestra el
dominio pictórico de esta modalidad artística.
En el Paisaje con puente de piedra, 1636.
Rembrandt fue un exquisito pintor de paisajes, tanto al óleo como en sus
aguafuertes. Este del Rijksmuseum, es un atardecer mirando a un puente de
piedra en las últimas luces del día, que se refleja en los árboles. Fijar este último instante de luz convierte al cuadro en
poesía.
La Ronda de noche, 1642. Los retratos colectivos estaban de moda
en Holanda. Fran Hals era un especialista
en este tipo de obra. Rembrandt adquirió fama como retratista por su Lección de anatomía del Doctor Tul, de 1632. El pintor Van Rijn empieza en 1640 su gran cuadro, titulado mas
tarde La ronda nocturna, y lo termina
en 1642. Durante este período de
tiempo pasan muchas cosas importantes en
su vida. Muere su madre, Cornelia y hereda una buena parte de su fortuna. Se publica la primera nota biográfica como
pintor, en La Piazza Universali, de
T. Garzoni. Aparece catalogado entre los
mejores grabadores de la época, junto a Callot y Bosse. El 20 de septiembre de 1641 nace Titus, el
único hijo con Saskia que sobrevive. Esta enferma de tuberculosis y hace
testamento a favor de Titus, dejándole su fortuna valorada en 40.000 florines,
y Rembrandt como usufructuario, si no contrae matrimonio. El 14 de julio muere Saskia, a los treinta
años. Durante estos años pinta
escenas bíblicas, paisajes, y retratos. En
los retratos de la Compañía de Guardia
Cívica, al mando del capitán Frans Banningh Cocq, personaje insigne en
Amsterdam, Rembrandt se plantea el tema
de una forma novedosa: Cuando a esta
Compañía se le da la orden de ponerse en marcha, y se encuentran en plena
calle, sobre un puente de un canal. Todo
es movimiento por los lados de los personajes principales, banderas, picas,
arcabuces, se mueven al ritmo de los
ciudadanos de guardia. Cada uno
viste sus mejores galas, para que el pincel del artista los inmortalice. Rembrandt
divide el espacio en dos mitades horizontales. En la parte inferior coloca a toda la compañía, de treinta
miembros y el espacio de la parte superior
lo destina a un edificio con un
pasadizo abovedado con dos columnas que es lo que le da profundidad al fondo.
Usa el claroscuro para mover el conjunto de las sombras a la luz, la cual procede del lado izquierdo, iluminando
a los dos personajes principales y la mano de uno proyecta su sombra en el
vestido amarillo del otro, creando una atmosfera de luz color y movimiento
única en la pintura. De pronto una niña,
como si fuera un espíritu de luz, se entremezcla con los soldados y en
dirección contraria a éstos, lleva colgado un pollo y una bolsa, su vestido
blanco refleja una luz dorada que ilumina el espacio, esta niña puede
representar el espíritu o alma de Saskia que acaba de fallecer, es enigmática,
al igual que el pícaro que corre al principio de puente con un casco en la
cabeza. El tamborilero y el perro dan sonido a al escena. Solo dieciséis de los
figurantes pagaron su retrato y son los que se identifican. El resto el pintor
los añadió para dar sensación de conjunto, se cree que hay un autorretrato de Rembrandt entre
ellos. Cobró 1600 florines por esta pintura.
Rembrandt
fue un gran coleccionista de arte. Pinturas, grabados, libros y objetos de lujo
tenía en su casa, junto a Saskia, y una vez fallecida esta, continua aumentando
su colección, con préstamos. Titus necesitaba una nodriza o ama de llaves,
contrata a Geertje Direks, con la que luego se relaciona sentimentalmente, le
regala joyas de Saskia y se compromete en matrimonio; no cumple y es demandado.
Luego se separa de ella y le pasa una pensión.
Una vez fuera de casa Geertje,
entra a trabajar, o trabajaba, la joven Hendrickje Stoffels, y en 1649 comienza a convivir con
ella. Sigue derrochando importantes sumas en coleccionar arte, pero los Paises
Bajos entran en crisis en 1653, sigue pidiendo préstamos y no vende sus
pinturas, comienza a no gustar a sus compradores y tiene que competir con sus alumnos. En octubre de 1654 Hendrickje da a luz a una niña que llaman Cornelia, como
la madre de Rembrandt. No puede pagar sus deudas ni la hipoteca de su casa, los
acreedores lo acosan y en 1656 el Tribunal Supremo designa a un perito para que
proceda a la liquidación y venta de sus bienes, cuya inventario se realiza
entre el 25 y 26 de julio. En 1657 Tito
hace testamento a favor de Hendrickje y de su hermana Cornelia; su padre, usufructuario. En diciembre y enero
de 1658 se lleva a cabo la subasta. Se dispersan todos los bienes, unos setenta
cuadros de Rembrandt, pinturas de varios maestros italianos, franceses,
alemanes y holandeses, grabados y dibujos, muebles…. es decir, la casa se queda vacía. Con sólo el apoyo de su compañera, Titus y su hija pequeña,
firmarán un acuerdo en diciembre de 1660 por lo que los dos primeros abren un
comercio de objetos de arte y Rembrandt les concedía a los dos la propiedad y
el derecho exclusivo de la venta de toda la
obra que produjera. Pasa a ser un empleado de esta empresa.
Estos
acontecimientos de su vida también repercuten
en su pintura, se vuelve mas serena y comienza a prescindir de elementos superfluos,
como se ve en la bella pintura de Titus vestido de monje, en la Negación de San Pedro y en el Autorretrato como san Pablo, pintadas
entre los años 1660-61. Las sombras se vuelven más intensas y la luz mas mística,
el pintor reflexiona sobre la vida y la religión. El cuadro del que sólo se conserva la escena
central, La Conjura de los Batavos, es toda una lección de pintura-pintura. Según un
boceto en dibujo, era un cuadro de gran formato, aproximadamente como La ronda de noche, si se hubiese
conservado íntegro, serían sus dos grandes obras maestras. Estuvo expuesta en
el actual Palacio Real, y después de un año le fue devuelta. Lástima,
Rembrandt sólo conservó el tema central y el resto de la tela lo utilizaría para
otras obras. Por lo que se conserva y la
forma en que está realizado, el pintor derrocha toda su sabiduría plástica con
un concepto de pintura abstracta. De un tono dorado, cuya luz se expande desde la
mesa a los personajes y debió invadir toda la superficie de luces y sombras. Una
pintura muy avanzada para la época y no
es hasta que en Goya, en Los fusilamientos del dos de mayo, veremos algo parecido. Contiene sus pinceles y vuelve al encargo del
retrato y en 1662 realiza otra obra maestra del género, Los Síndicos de los Pañeros, funcionarios de la corporación de los pañeros de Amsterdam, que controlaban las muestras de
los tejidos.
El 26 de
julio de 1663, muere su compañera Hendrickje, y vuelve el pintor a encontrarse
con la soledad, pero sigue pintando hasta llegar a una de sus últimas obras
maestras, todo síntesis, La novia judía,
de 1665. El color se vuelve luminoso y
lo aplica en pasta casi modelando los vestidos, el rojo de la novia es pasión y
la mano del enamorado que se posa en el pecho de la joven, es ternura. Ella lo
mira con inocencia y toca con delicadeza la mano de él, Rembrandt piensa con los pinceles y desarrolla
todo su saber pictórico evolucionando en el tratamiento de la superficie pictórica.
En 1666 se
celebra la boda de Titus con Magdalena van Loo, sobrina de la hermana de
Saskia, y dos años mas tarde muere Titus
el 4 de septiembre de 1668. En el año
1669 nace la hija póstuma de éste a la que bautizan como Titia. Rembrandt se queda sólo en una profunda
soledad, con su hija Cornelia y su nieta y sus pinceles, que le sirven en la
vejez para expresar sus sentimientos, y pinta su último cuadro, como un legado, un canto del cisne, Simeón y el niño Jesús, un anciano con un niño, que podría ser su
nieta recién nacida y él, que la contempla,
y al fondo un espectro de mujer que
puede ser Saskia y Hendrickje. Rembrandt muere el 4 de octubre de 1669. Este
gran pintor holandés tiene catalogada
cerca de 451 pinturas, unos 1500 dibujos y 395 grabados. Goya que lo
consideraba su maestro, es muy posible que como El Guercino, conociera su obra,
por la reproducción de grabados de su obra pictórica y por los mismos grabados que el pintor realizaba.
En España existe
en el Museo del Prado un magnífico cuadro de Rembrandt, fechado en 1634, recién
casado con Saskia, y tiene por título Artemisa,
pero lo que realmente el cuadro es, un retrato
de su esposa, ricamente vestida, y una
sirvienta con una copa de coleccionista, seguramente recién comprada por
Rembrandt. En este cuadro quiso pintar sus propiedades y su riqueza. Esta
pintura entró a formar parte de la colección real de Carlos III en 1768, en un
inventario realizado por Mengs y Tiépolo. Goya seguramente lo conocía en Palacio,
y lo estudió, de ahí, que al conocer su pintura y su
gráfica, lo considerara su maestro. Hoy estén juntos en el Rijskmuseum de
Amsterdam y en le Museo del Prado de Madrid.
Carlos Barboza
Vargas
Miembro de
ICOM.
ver




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