martes, 8 de septiembre de 2015

GOYA MURALISTA, EN EL MUSEO IBERCAJA DE ZARAGOZA


GOYA MURALISTA,  EN EL MUSEO IBERCAJA DE ZARAGOZA

Cuando fui con Teresa Grasa a visitar la nueva exposición sobre la pintura de Goya, en especial del Goya muralista, con reproducciones fotográficas a gran escala de estas pinturas situadas en la Cartuja de Aula Dei, sentí una gran emoción.  Esta exposición la titulan Goya y la Virgen, sus imágenes de Zaragoza. Ochocientos veinte metros cuadrados de pintura mural de Goya hemos restaurado Teresa y yo, y es lo que nos emocionó al ver expuesta la obra restaurada, trabajo que se inició en el año 1978.  Hay un video con toda la pintura filmada de los cuadros sobre la Vida de la Virgen en la Cartuja de Aula Dei, del Coreto y la Regina Martyrum en la Basílica de El Pilar.    Al analizar las últimas intervenciones, solamente han corregido algunas pérdidas de pintura en las escenas de Aula Dei y han puesto un barniz brillante que  refleja y dificulta la visión de los cuadros desde abajo. En la cúpula Regina Martyrum, se dedicaron a quitar todo el reajuste de grietas y lagunas que nosotros realizamos al regatino, es decir, a pequeñas pinceladas  paralelas a la acuarela, para sustituirlas por puntos, y así justificar el trabajo de tantos años que duraron en arreglar un pequeño desconchón o pérdida de pintura, debido a las filtraciones de agua del tejado.  Al volver a ver las imágenes en el video, las figuras y sus  expresiones,  mantienen su frescura, un alivio.

Sin duda alguna Goya fue un devoto de la Virgen del Pilar. Lo escribió y la pintó en diversos momentos de su vida, tratando el tema con mucho cariño como en una pequeña tabla devocional con el icono de la Virgen sobre nubes, sólo ella y el cielo. Tras pintar  esta última obra de la Regina Martyrum, Goya fue despedido a cajas destempladas de Zaragoza, y regresa a Madrid enfermo y disgustado.  Y el 14 de julio de 1781 le escribe  a su amigo Zapater aquello de ….“ por que en acordándome de Zaragoza y pintura, me quemo vivo”   y el 25 de julio de 1781 le dice:    Amigo, llegó el tiempo de mayor empeño en la pintura que se a ofrecido en Madrid, y es que a competencia,   a determinado S.M. que se hagan los cuadros para la Iglesia de San Francisco el Grande  esta Corte,  y se ha dignado nombrarme a mí, cuya carta orden del Ministro  se la embía oy a Goicoechea para que la enseñe a esos biles  que tanto an desconfiado de mi mérito  y tu lo llevarás a donde conozcas  que as de acer  fuego que ay motivo para ello,……

La exposición Goya y la Virgen, en el Museo, antes Camón Aznar, de Ibercaja, se ha montado alrededor de tres estampas devocionales, en el comercio, que le atribuyen recientemente a Goya. Ante la magnitud de la pintura mural que se muestra en la sala, estos cuadros se quedan en pintura de alumnos de taller y sin embargo, “los biles”,  (los viles),  siguen cuestionando la gran pintura mural de Goya en Calatayud, Palacio de los Condes de Sobradiel, Muel y Remolinos,…  atribuyéndoselas a un pintor de estampas llamado Gutiérrez, de poco pulso pictórico, el que no sabe es como el que no ve.  Es interesante visitar esta exposición para degustar el gran Goya muralista en Zaragoza.

Carlos Barboza Vargas
Miembro de ICOM

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