PALOMA DE LA PAZ, XILOGRAFÍA PARA DEBRAVO, 1966.
Recorriendo los lejanos recuerdos de mi
formación pictórica en San José de Costa Rica, me traslado al año 1966 en que
junto con el poeta Jorge Debravo, tratábamos de dar salida a nuestros
pensamientos y sentimientos a través del arte, él con la palabra y yo con la
imagen.
Jorge poseía una gran capacidad creativa que
expresaba a través de sus poesías. Para esas fechas tenía un libro que iba a
editar en la Editorial Costa Rica y que lo titulaba "Nosotros los
hombres". Constaba de una colección de poemas de carácter social,
donde se preocupaba por el ser humano en sus virtudes y sus errores. Cantaba a los más débiles de la escala social,
la costarricense y universal, tratando de hacer visible los problemas de los
campesinos, del obrero, del albañil, de la mujer abandonada con hijos y sin
techo, ni comida. Ponía sus palabras, como un grito, para que esto
desapareciera de la faz de la tierra. Arremete contra los religiosos que hacían
oídos sordos a estos problemas, al igual que a los políticos que miraban para
otro lado. A los adinerados con casas en las playas, que usaban una vez al año
o de sus ropas que dormían sin uso en los armarios.
También se preocupa por la guerra, un mal endémico
en las entrañas del hombre, que dura hasta hoy día, pero sueña con la PAZ, y
escribe el siguiente poema:
".........Grandes hordas de fieras quieren sembrar la guerra,
echan dientes de hidra en todos los terrenos,
pintan caras amargas en las ventanas nuevas .......
Sin embargo, la paz, compañeros, se acerca.
Yo la oigo venir sobre las noches. Viene
por los montes, las casas, las fábricas, las minas,
los terrenos sembrados de frutos y de flores......"
Debravo me pide que le diseñe esta primera
edición de Nosotros los hombres. Por aquel tiempo estaba
trabajando una serie de xilografías sobre el hombre y su circunstancia. Leí con
atención estos poemas, que ya conocía por las lecturas de los mismos en el
Círculo de Poetas. Eran tiempos de la desastrosa guerra de Vietnam, las
guerrillas en Latinoamérica y la amenaza nuclear de la Guerra Fría y una de las
cosas que más añorábamos era la PAZ. Esta xilografía que ilustra este
recuerdo trata de reflejar a dos hombres simbólicos desnudos mientras que la
Paloma de la Paz escapa en dirección contraria a un mundo de incertidumbre.
Cincuenta y seis años después de estos poemas
y grabados, han pasado grandes acontecimientos en el mundo, La Guerra Fría se
termina con la caída del Muro de Berlín. Se acaba un milenio y empieza otro que
se creía de paz. Dos aviones destruyen las Torres Gemelas en New York en el
2000. La muerte y la guerra continúa con violencia y poco a poco en la faz de
la tierra los Cuatro Jinetes del Apocalipsis siguen cabalgando, hasta llegar al
año 2022 en que un nuevo Zar, Putin, invade Ukrania, provocando un nuevo desequilibrio
en Europa y en el mundo. Tendremos que seguir soñando con la PAZ y el
fin de las guerras, así lo escribe Debravo en su poema "Nocturno sin
patria":.....
....Cogería las guerras de la punta
y no dejaría una en el paisaje
y abriría la tierra para todos
como si fuera el aire.......
Carlos E. Barboza Vargas en Zaragoza 2022.
Archivo Barboza-Grasa.
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