El Barón Hans Heinrich von
Thyssen-Bornemisza nació en La Haya, Holanda, el 13 de abril de 1921, es
decir, que se cumplen 100 años del nacimiento de este industrial y
coleccionista de obras de arte. Pertenece a una rama de la familia alemana de
los Thyssen, Industriales en la producción del acero, haciéndose poderosos
durante la Guerra del 14 en Europa. Los hermanos se separan y Fritz se queda en
Alemania dedicándose a la producción de armas para el Gobierno alemán. Mientras
el otro hermano, Heinrich Thyssen se traslada a Hungría, donde se casa con la
Baronesa Margit Bornemisza de Kaszon. El padre de ella, al no tener hijos
varones, delega el título en el marido de su hija, que más tarde heredaría su
hijo Hans Heinrich.
Esta rama de la familia además de ser
industriales, banqueros, navieros,...fueron coleccionistas de arte y la inició
el patriarca August. Este conoció a Rodin y sus esculturas en la Exposición
Universal de París en 1900 y le gustó su obra, encargándole en 1906 siete
esculturas de mármol. Su padre Heinrich continuó comprando arte antiguo. Se
separa de la Baronesa Margit cuando el niño Hans tiene siete años. Se casa de
nuevo con la alemana Marid Faller, quien le impulsa a seguir comprando obras de
arte. Logró tener una buena cantidad de ellas, necesitaba un espacio donde
exponerlas y colgar su colección de pinturas y esculturas; entonces adquiere Villa
Favorita a orillas del lago de Lugano en Castagnola, Suiza, con la venta de
un Watteau. En 1930 expone su colección en Munich con 400 obras. Al morir en
1947 dejó 525 obras de arte.
El Barón Thyssen-Bornemisza, hijo, hereda
cinco octavos del total y el resto de piezas es para sus hermanos. El sueño de
su padre era crear una gran pinacoteca accesible al público. Hans les quiere
comprar a sus hermanos la obra heredada y sólo logra recuperar un Holbein y un
Caravaggio. Se da cuenta que tiene que actualizar su colección de pintura y
desde ese momento, no dejando de adquirir piezas antiguas que salían al
mercado, empieza a comprar pinturas de los siglos XIX y XX, impresionistas y
posimpresionistas. Luego cubistas, expresionistas alemanes, surrealistas, Pop,......,
reuniendo nombres importantes de la historia del arte, tales como: Duccio, Fran
Angélico, Tintoretto, El Greco, Rubens, Frans Hals, Goya, Monet, Manet, Pissarro,
Cèzanne, Gauguin, Van Gogh, Toulouse Lautrec, Picasso, Juan Gris, Kandinsky,
Mondrian, Lucien Freud, entre otros.
Por la
necesidad de exponer esta importante pinacoteca en un sitio de fácil acceso
para el gran público, el Barón comenzó a negociar con varios gobiernos
europeos, que estaban interesados en ella. Pero gracias a la española Tita
Cervera, su última esposa, es que se pone en contacto con el Gobierno de
España, siendo Presidente Felipe González, y en 1988 se llega a un acuerdo de
exhibirla en Madrid en régimen de alquiler. Con tal motivo el Arquitecto Moneo
es el encargado de acondicionar el Palacio de los Villahermosa, que se
encuentra frente al Museo del Prado. En octubre de 1992 con más de 700 obras
nace el Museo Thyssen-Bornemisza y en 1993 lo adquirió el Estado español
por 350 millones de dólares, hoy es Museo Nacional.
En el año 1991, estábamos restaurando la
primera gran pintura mural de Goya, El Coreto, realizada al
fresco en la Basílica del Pilar de Zaragoza. Dicha restauración nos fue
encargada por Nueva Empresa, institución formada por General Motors España y la
Cámara de Comercio de Zaragoza. Para finales de ese año ya estaba terminada y
como era una oportunidad de ver esta pintura del Goya joven de cerca, la
institución comenzó a invitar a personalidades del mundo de la cultura y
política a verla y el día 31 de enero de 1992 el Barón Thyssen-Bornemisza se
trasladó a Zaragoza con el fin de ver esta gran pintura del aragonés. Subió los
andamios y lo recibimos a 25 metros de altura, junto con Yolanda Carrillo,
Gerente de Nueva Empresa y múltiples fotógrafos de prensa y cámaras de
televisión. Venía acompañado por el historiador valenciano Tomás Llorens,
director de su museo en Madrid, por Ángel Perversi, Director de General Motors
España y por el Duque de la Victoria.
Una vez que el Barón y los acompañantes se
ambientaron en el espacio de 100 metros cuadrados de pintura, le enseñamos los
dosieres del proceso de la restauración que habíamos realizado y el Barón Thyssen
y Tomás Llorens estuvieron muy atentos a las explicaciones y luego miraban los
personajes que volaban sobre nuestras cabezas y tocaban música celestial en los
cielos de Goya. Fueron momentos muy agradables por la cercanía del Barón y sus
acompañantes, de los que nos queda un magnífico recuerdo.
El Barón Thyssen era un gran admirador de
Goya, prueba de ello es que en su colección se encontraban cuatro pinturas
suyas en el museo. Un retrato dedicado, "Goya a su amigo Asensi". El
personaje está pintado dentro de un ambiente misterioso y romántico, vestido
elegantemente con bata y zapatillas. Una mesa al fondo y en el suelo un cuenco
con color rojo y unos pinceles al lado, donde empiezan unas vigas que sugieren
un andamio o una boardilla. Se fecha en 1798, cuando Goya estaba pintando la cúpula
de San Antonio de la Florida. Por los útiles de pintura el personaje se le
identifica como Asensi Juliá, pintor de pequeñas pinturas, copista, litógrafo y
posible ayudante. El Museo del Prado le adjudica, nada más ni nada menos, la
obra maestra de Goya, "El Coloso". Juliá también era llamado "El
Pescadoret", porque su familia eran pescadores en Valencia.
"El tío Paquete" es otra de las
pinturas goyescas, y tenía una inscripción que desapareció en una restauración,
que decía por detrás: "Célebre ciego fijo" y se le identifica según
la Viñaza, como el tío Paquete, ciego que tocaba la guitarra y cantaba. Se le
cataloga hacia 1815 por su similitud a la factura pictórica de las llamadas
Pinturas Negras. Perteneció al nieto de Goya, Mariano. el retrato de medio
cuerpo del "Rey Fernando VII", c. 1814, es un óleo sobre lienzo que
dio a conocer el historiador A. Mayer en 1910 y que se exhibió en el
ayuntamiento de Barcelona. Goya solamente tiene un dibujo del rostro del
monarca, este no posó para Goya ya quien le gustaba más era el pintor
valenciano Vicente López y estos retratos los hace por encargo, así es que Don
Francisco, no trasmite en ellos ninguna simpatía por el monarca español.
Un pequeño cuadrito o boceto para cartón de
tapices titulado: "Una mujer con dos niños junto a la fuente" o
"Los pobres en la fuente", estaba expuesto en este museo y fue un
regalo del Barón a su hijo adoptivo Borja, que lo reclamó como suyo. Una vez en
su propiedad, se fué raudo a venderlo a la casa de Subastas Christie's en
Londres, con un precio de salida de 4.6 millones de euros; fue retirado, una
pena el perder patrimonio goyesco.
Este año se cumplen los 275 años del
nacimiento de Francisco en Fuendetodos y 100 años del nacimiento de otro niño,
Hans Heinrich en La Haya, a los que el tiempo ha unido en el amor al arte.
Carlos Barboza Vargas y Teresa Grasa Jordán-
Miembros del ICOM - Archivo Barboza-Grasa.
Zaragoza 2021.
Ver enlaces:
http://barbozagrasa.blogspot.com/2009/12/goya-el-coreto-del-pilar-en-un-video-de.html
http://barbozagrasa.blogspot.com/2018/04/una-lectora-en-el-coreto-de-goya-en-el.html
http://barbozagrasa.blogspot.com/2017/05/yolanda-carrillo-andres-y-el-coreto-de.html
http://barbozagrasa.blogspot.com/2020/01/sar-dona-pilar-de-borbon-y-goya-en-el.html
http://barbozagrasa.blogspot.com/2015/04/don-antero-hombria-y-el-coreto-de-goya.html
http://barbozagrasa.blogspot.com/2015/06/goya-zaragoza-italia-zaragoza-1770-1772.html




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