LA CARRERA ESPACIAL, LA
ENCÁUSTICA Y LA PINTURA, EN MADRID, 1971-72
Nací en 1943 y los que nacimos en esas fechas, nacimos con una espada de Damocles sobre la cabeza; los alemanes comenzaban a utilizar los cohetes de combustión con combustibles líquidos, y fue en ese año 1943, en que Alemania comenzó a fabricar la bomba volante V2, que tenía un alcance de 300 kms. y portaba cabezas de guerra de 1000 kg. que fueron usadas contra sus enemigos, causando muerte y destrucción. Una vez más, las investigaciones científicas se usan para la guerra. Este es el origen de todos los cohetes modernos.
Después de terminar la
terrorífica Segunda Guerra Mundial, empieza entre las dos grandes potencias la
llamada Guerra Fría, pero a la
vez, comienza la exploración espacial y
el uso de satélites para espiarse y amenazarse con la bomba atómica. Los
Estados Unidos de América y la Unión Soviética pusieron todo su empeño
científico y económico en conquistar el Espacio. Se crearon los misiles balísticos
intercontinentales. En 1955, empieza la propaganda de lanzar satélites
artificiales al espacio con motivo del
Año Geofísico Internacional.
El 4 de octubre de 1957 se lanzó
el primer satélite artificial por parte de la URSS, el Sputnik-1, y alcanzó órbita
comenzando la carrera espacial. En
USA John F. Kennedy se preocupó por
impulsar esa carrera espacial y cuatro meses después se lanza desde el Cabo
Cañaveral el Explorer-1. Esos primeros satélites se emplearon con
fines científicos, luego vinieron los satélites de comunicaciones, como el que
se lanzó el 18 de diciembre de 1958. Se empiezan a enviar animales al espacio, siendo la primera la
perra Laika, en el Sputnik-2, murió en el espacio, de stress. Los americanos usaron monos africanos. Más
tarde se comenzó a tripular los satélites con humanos, y es el soviético Yuri
Gagarin el primer cosmonauta de la historia que entró en órbita en la nave Vostok-1, el 12 de abril de 1961.
Veintitrés días después en el cohete Mercury
Redstone-3, Alan Shepard fue el
primer americano en estar en órbita se inicia la conquista del Espacio por el
hombre. El 16 de junio de 1962, la
soviética Valentina Tereshkova se convirtió en la primera mujer en el
espacio, en el Vostok-6. El siguiente
paso fue mandar satélites con más tripulantes.
A la vez, se empieza a mandar
sondas no tripuladas para ir a la Luna, con el programa Pionner de USA y el programa Luna
soviético, siendo éstos con el Luna-1,
los primeros en poner la primera sonda en la Luna. Con el programa Apollo, los americanos buscan un sitio donde alunizar y con este
programa superan a los rusos, que era el objetivo de Kennedy. Fue Neil Amstrong
el primer terrícola en poner el pie sobre la superficie lunar, el 20 de julio
de 1969, tras haber alunizado el día anterior en el Apollo -2, con el piloto de mando Michael Collins y el del módulo
Buzz Aldrin. Este momento fue visto por
500 millones de personas y empiezan las comunicaciones espaciales. En ese
instante yo me encontraba en Madrid y pude ver este acontecimiento histórico
por la Televisión Española en La Pensión
Leonesa. Fue un gran impacto emocional, el hombre en la Luna.
En el Arte, el Cine es el medio
que más ha tratado este tema, y fue el
cineasta Stanley Kubrick quien realizó dos películas míticas sobre esta carrera
espacial como son El teléfono rojo o
volamos hacia Moscú, de 1964, y luego una obra maestra del tema espacial,
2001, A Space Odyssey, 2001, Odisea del Espacio, en colaboración
con el novelista Arthur C. Clarke. Esta
película causó un gran impacto en el mundo plástico, donde son protagonistas
una estación espacial, una computadora y un monolito negro, que aparece en el
transcurso del film. Esto dio pie a uno
de los múltiples movimientos plásticos del siglo XX, el Mínimal Art.
En esa época, estaba estudiando
grabado calcográfico y pintura mural al fresco en la Escuela Superior de Bellas
Artes de San Fernando de Madrid, y debido a este acontecimiento espacial,
comencé a realizar dibujos y grabados con el tema del hombre en el espacio. Hice
una serie de bocetos para llevarlos a los muros de la Escuela, a gran tamaño.
La técnica que empleé fue la Encáustica, ya que era un medio usado desde la
antigüedad para pintar sobre muro o tabla. La encáustica se compone de cera de
abejas y resina dammar, cuya preparación es sencilla. Se pulveriza la resina
dammar y se pone en un recipiente con esencia de trementina para que se diluya
y disuelva. Luego se calienta al baño maría
la cera de abejas hasta que se derrita. Se le va agregando la resina
dammar no dejando de mover la mezcla en caliente. Se deja enfriar y ya se puede
utilizar con espátula o pincel según la densidad de la cera, la cual se mezcla
con un pigmento natural en polvo. Se pinta de la misma manera que al óleo, con
pincel o espátula. Este método fue empleado
por los egipcios, griegos,
romanos,… hasta Delacroix lo usó en el siglo XIX.
Usé esta técnica de siglos para
tratar un tema tan moderno como es el hombre en el espacio. Realicé una diez tablas y a algunas les
quemaba la superficie para lograr texturas. Los astronautas que viajan en el
espacio, viajan desnudos, solos ante la inmensidad. Luego, al final, una serie
de seres termina por desintegrarse en el espacio. Hoy día, toda esta carrera
espacial de la que fui espectador me hace disfrutar de sus avances en los
viajes transoceánicos en avión, internet o los teléfonos móviles. Espero que
toda esta tecnología sirva para prevenir la guerra que no se detiene por el uso
de las armas convencionales. Seguimos con la espada de Damócles sobre nuestras
cabezas.
Carlos Barboza Vargas
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