jueves, 26 de abril de 2018

EL SILENCIO DEL COLOR EN GIORGIO DE CHIRICO, EN CAIXAFORUM, ZARAGOZA








EL SILENCIO DEL COLOR EN GIORGIO DE CHIRICO,  EN CAIXAFORUM, ZARAGOZA

Giorgio de Chirico llega a París en 1911, después de estudiar Bellas Artes en Munich, donde descubrió la pintura simbolista de Arnold Bocklin, del cual se declara ferviente admirador toda su vida y  al que imita en sus inicios. Antes de llegar a París, hace una estancia en Turín, ciudad de los Savoya, donde descubre la arquitectura de Juvara, se impresiona por las plazas porticadas y de la amplitud de los espacios en la arquitectura, acompañadas de estatuas ecuestres como en la Piazza di San Carlo o de las sombras  transversales al atardecer.

En el París de 1911, Picasso había impuesto el Cubismo junto a Braque. Este movimiento se había enfrentado al arte tradicional y huye de la perspectiva lineal y aérea. El objeto se vuelve icónico, ocupando el primer plano de la composición y además se descompone en sus diversas partes; es un movimiento heredado de Cezánne y que Picasso inició con el cuadro de las Señoritas de Avignon, donde el malagueño mezcla a Ingres, Cezánne y el arte africano.  Paralelamente al Cubismo, se estaba desarrollando en Italia el Futurismo, que se inicia con el Manifiesto publicado el 20 de febrero de 1909 por Marinetti.  Este movimiento también está en contra de la estética del pasado  y reivindica el futuro como una época de la técnica, la velocidad y las máquinas y dice: 
…. La belleza de la velocidad. Un automóvil de carreras, con su radiador adornado de gruesos tubos parecidos a serpientes. Es más bello que la Victoria de Samotracia,….

Este ambiente parisino de renovación plástica de los jóvenes pintores, es lo que se va a encontrar este italiano nacido en Grecia. Rápido se adapta a este ambiente y comienza a exponer en el Salón de Otoño de 1912,  cuadros metafísicos, los que atraen al escritor Guillaume Apollinaire y se hace su amigo y es este  el que bautiza su pintura como Metafísica.   En las Memorias de mi vida,  Chirico describe así este encuentro: 

Mientras tanto, por personas que conocían “el ambiente”,  fui a ver a Guillaume Apollinaire.  Vivía en un pequeño apartamento en el último piso de una vieja casa burguesa del Boulevard Saint Germain.   Los sábados de 5 a 8 recibía a sus amigos. Acudían pintores, poetas, literatos, los llamados “jóvenes” e “ inteligentes”….. Sobre las paredes había cuadros de Marie Laurencin, de Picasso y de algunos oscuros cubistas cuyos nombres he olvidado. Mas tarde también se colgaron   dos o tres cuadros metafísicos míos,….

Giorgio de Chirico da la espalda al Cubismo y al Futurismo y su pintura se refugia en el arte italiano prerrenacentista florentino,  donde los pintores empiezan a estudiar la perspectiva.  El recuerdo de los pueblos italianos, en especial Turín, refuerza ese ambiente en el que el espacio se vuelve infinito y adquiere otra realidad, un mundo de sueños, de sombras alargadas por el atardecer, cuando el misterio de la noche invade nuestra melancolía. Primero son plazas vacías con trenes en la lejanía, torres soñadas, sólo acompañadas por una estatua o por naturalezas muertas, un guante. Más tarde este mundo comienza a poblarse de objetos y maniquíes, la perspectiva y el espacio van más allá de la naturaleza que, como decía Kant, escapan de toda experiencia sensible. Y si vamos a la antigua Grecia, Aristóteles define la metafísica como la primera filosofía.  

En 1914 se declara la Primera Guerra Mundial y Giorgio se traslada a Florencia para presentarse a filas y de ahí lo envían a Ferrara, donde conoce al pintor De Pissis y  principalmente a Carrá, que venía de ser miembro del movimiento futurista, y consolidan entre los dos la Pintura Metafísica.  Mientras tanto, en París,  Picasso inicia el papier collé. En 1918 expone su pintura metafísica junto con Carrá y Soffici. En 1919 expone  individualmente en la Galería Bragallia de Roma, y el crítico Roberto Longhi habla mal de su pintura metafísica. Carrá trata de apropiarse del movimiento y publica un libro sobre la pintura metafísica.  Este año 1919 Chirico visita la Villa Borghese  y redescubre a Ticiano y pide copiar un cuadro de Lorenzo Lotto.  Comienza a admirar de nuevo la gran pintura italiana y a la vez sus técnicas, como la pintura al temple. En 1920 escribe sobre el arte metafísico. Ese mismo año Tristán  Tzara   impulsa el Dadaísmo.  Chirico se vuelve un pintor barroco, vuelve al retrato, introduce en su obra caballos en las playas, templos griegos, arqueólogos y gladiadores, todo un mundo clásico pero sin la fuerza de su mundo metafísico parisino.

En 1925 vuelve a París  y expone en la galería Rosenberg. Los surrealistas se sorprenden del cambio ya que habían adquirido  muchos de ellos su pintura de París y rechazaron su pintura actual. Así nos lo cuenta Giorgio en sus memorias….

Al poco de llegar a París,  encontré una fuerte oposición por parte de aquel grupo de degenerados, de canallas, de hijos de papá, de holgazanes, de onanistas, y de abúlicos que, pomposamente se habían autobautizado como surrealistas y hablaban hasta de la revolución surrealista….  El señor Andre Bretón, con otros, surrealistas, habían comprado, después de la guerra, en una subasta y por poco dinero, algunos cuadros que yo había dejado en un pequeño estudio de Montparnasse, cuando en 1915, dejé París para venir a Italia,….

Hoy Giorgio de Chirico se encuentra en Caixaforum Zaragoza  con obra que pertenece a la Fundación Giorgio y Ida de Chirico, sita en Plaza de España en Roma, donde se encontraba su último Estudio. En este conjunto  se puede apreciar obra de toda su trayectoria artística, junto con las esculturas que acompañan a su pintura.  Su mundo y su pensamiento lo podemos apreciar  en esta exposición de este pintor italiano que fue germen del movimiento surrealista en los años veinte del siglo pasado en París.
Carlos Barboza Vargas

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