MIS ENCUENTROS CON
JOSÉ LUIS CUEVAS Y SU OBRA
Estando visitando el Gary Nader Art Centre de Miami donde se
encuentra una buena representación de arte latinoamericano, cuando estaba
observando dos dibujos de José Luis
Cuevas, se me acercó Teresa y me notificó que acababa de dejarnos este artista nacido en México en 1934. De inmediato los recuerdos de cómo tuve mi
primer encuentro con su obra se me vinieron a la mente. Fue en san José de Costa Rica, alrededor del
año 1965. En esa época comenzaba mi carrera de pintor y grabador y realizaba mi
obra gráfica en la técnica del grabado
en madera o xilografía, que era la forma en la que trabajaban los artistas del
país, como mi maestro Francisco Amighetti. La exposición de Cuevas se realizó
en las Salas de la Dirección de Artes y Letras, con su obra gráfica. Fue de un
gran impacto para mí y me identifiqué con ella. En esos años leía a Dostoievsky
y a Kafka, además estudiaba el grabado expresionista. La presencia del Marqués
de Sade en su obra me hizo, más tarde en Madrid, estudiar
a este controvertido escritor francés
en especial, su obra Justine. Se encontraba en San José el crítico e
historiador José Gómez Sicre, que además era el Director del Museo de Arte
Contemporáneo de América Latina en la OEA, Washington, quien dio una
conferencia en la antigua Escuela de Bellas Artes sobre la obra de Cuevas y su
importancia en la evolución del arte mexicano debido a su oposición al
muralismo mexicano. Cuevas es un gran
dibujante, con un mundo muy personal y esto era lo que su gran valedor nos
explicaba con diapositivas de su obra. El estudiar su obra me motivo mas el
interés de trasladarme a Europa y especialmente a España, a estudiar grabado calcográfico y
litografía. Gómez Sicre no dejó de
difundir la obra del mexicano en América y Europa, y en 1983, escribió el libro
publicado en Barcelona por ediciones Polígrafa S.A. que tituló José
Luis Cuevas en torno al papel. El libro contiene una aventura que el
dibujante emprendió en Barcelona sobre un muestrario de cien hojas de papel,
haciéndolas suyas con sus dibujos, y en
el dibujo titulado Probando papeles 20 escribió:
Cuando yo haya muerto mi presencia en este
mundo estará decidida por todos los
papeles que he garabateado. He sido una especie de notario que ha ido
inventariando todo aquello que me ha tocado ver y sentir. Para mi trabajo
notarial empleé lo más modesto que tuve a la mano: el papel. Mi labor empezó
cuando se dio el hecho fortuito de haber nacido en una fábrica que lo hacía…..
Cuevas, Barcelona, 27 de abril de 1981. Autorretrato con mujer.
Yo me formé en Madrid, estudié Grabado Calcográfico en el Círculo de
Bellas Artes desde 1968 y luego en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando, llegando a dominar las diversas técnicas del grabado sobre
metal, tanto que, en 1972, me otorgaron la Medalla de Oro de la III Bienal
Internacional de Grabado de Florencia. Comencé a hacer exposiciones
individuales y en 1975 fuimos Teresa Grasa y yo a exponer en la Sala Jorge
Debravo, de la Dirección General de Artes y Letras de Costa Rica. Para esa época, era también
corresponsal de arte para el periódico Excelsior
de Costa Rica. El periódico realizó un
encuentro al que fue invitado el artista mexicano José Luis Cuevas y su mujer,
Martha Riestra. Fue la forma de conocer a este importante artista
latinoamericano, cuya obra gráfica admiraba.
Estuvimos hablando de arte y grabado.
Le recordé su exposición en San José, y le quise comprar una de sus
litografías, titulada Autorretrato como
Rembrandt, de 1962, pero me dijo que
esa edición estaba agotada. También se
encontraba allí el escritor y Diputado don Alberto Cañas, quien, junto con Teresa Grasa participaba de
la conversación. En la reunión se
encontraba el Ex Presidente don José Figueres Ferrer, el artista y Ministro de Cultura César Valverde,….. Fue
una velada de gran intensidad por lo variado de los temas tratados. Cuevas nos
invitó a visitar su estudio en México.
Su obra me siguió interesando y
en 1985 expuso la serie Intolerancia, en el Museo de Bellas Artes de Bilbao. Esta
obra realizada en 1983, trata sobre la cacería de brujas en el País Vasco en el
siglo XVII, está prologada por el escritor, Premio Cervantes, Octavio Paz y dice:
José Luis Cuevas, (puma, león mexicano, o
gato montés; Felis concolor). Artista carnívoro cuya atracción principal reside
en su gracia flexible, sus movimientos
sinuosos, la ferocidad elegante de su dibujo, la fantasía grotesca de sus
figuras y los resultados con frecuencia mortíferos de sus trazos. Este artista
pasa, de un abrir y cerrar de ojos, sin causa aparente, de momentos de reposo
plácido a otros de furia relampagueante …..
En 1997-98 el Museo Casa de la Moneda de Madrid le
dedica una gran retrospectiva de sus grabados. Vuelvo a enfrentarme de nuevo a
las litografías que vi en Costa Rica. Ahora veía al artista con su fuerza creadora y pude analizar su trayectoria técnica,
en su uso de litografías y serigrafías de su primera época, y ver que en 1976
retoma o realiza su obra utilizando el aguafuerte o el aguatinta en Francia y
España, como, por ejemplo, su obra La
cocina de La Renaudiére. Las técnicas
calcográficas siguen presentes en su obra. En la exposición realizada en el Museo Luis González Robles de la
Universidad de Alcalá de Henares, nuestras obras se encontraron colgadas en sus paredes
en una exposición que se llamó Arte Contemporáneo en el Caribe y México.
También se encuentran juntas en el Museo
de Arte Iberoamericano de la OEA,
Washington DC. La obra de Cuevas es un
paso importante en la evolución del arte de América Hispánica ya que busca ese neorrealismo o realismo mágico
que solo existe en nuestros sueños de la razón y en nuestras pesadillas, como
en un aquelarre goyesco. Cuevas fallece el 4 de julio de 2017. Que en paz
descanse.
Carlos Barboza Vargas
Zaragoza, 2017.
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