domingo, 30 de abril de 2017

DORA MAAR, EL GUERNICA Y PICASSO






DORA MAAR, EL GUERNICA Y PICASSO


En el Museo Reina Sofía  de Madrid se lleva a  cabo una exposición sobre los ochenta años de la realización del Guernica, y para  comprender la génesis y metamorfosis de esta importante pintura del siglo XX hay que recurrir al seguimiento fotográfico que hizo la artista fotógrafa  Dora Maar.  La relación de esta artista surrealista con Picasso es muy similar a la de Camille  Claudel  con  el gran escultor Rodin.  La figura de Dora siempre me ha llamado la atención y en el Boletín informativo para los socios de la Real Sociedad Fotográfica de Zaragoza  de julio – septiembre de 1998, número 88,  en la página 30, escribí un artículo  sobre esta artista: 

Dora Maar,  fotógrafa de los años treinta.     

Hace un año, el 16 de julio de 1997, murió en el olvido una importante fotógrafa y pintora que participó en todos los movimientos artísticos de los años treinta, conviviendo con Picasso del año 1936 al 1945. Fue compañera en una etapa fundamental para la evolución del genio español   acompañándole durante la separación de la bailarina Olga Koklova con la que tenía un hijo, Pablo,  además de una hija, Maya, con Marie - Thèrese Walter, nacida  en octubre de 1935. Dora Maar nació en París en 1907, de padre yugoeslavo que se traslada a la Argentina por motivos de trabajo donde la niña Dora crece en un ambiente económico privilegiado. En los años treinta se encuentra en París participando con los surrealistas en un movimiento que va a ser clave para la evolución del arte en el siglo XX.

Como fotógrafa la encontramos en un álbum de fotos perteneciente a la biblioteca del fotógrafo aragonés Aurelio Grasa, publicado en París en 1935, cuyo título es:  “Formes Nues”  y está editado  por Forme – Editions d´Art Graphique et Photographique,  Distribuiteurs  pour le monde entier OMNIUM;  con una portada de Man Ray.  La cubierta y el tirado tipográfico han sido ejecutados por la imprenta Lantos Freres. Las planchas fotográficas  han sido grabadas e impresas por Neogravure. …

Este álbum es de suma importancia para conocer el arte fotográfico de esos años en que la fotografía empieza a separarse de la literatura y comienza a buscar esa personalidad creativa que la lleva a ser, en este final de milenio un arte creador y consolidado. Las fotos de Dora Maar guardan una unidad con el resto de los fotógrafos de este álbum, las luces y las sombras de los cuerpos desnudos  crean un aire de misterio surrealista y a la vez de solidez escultórica donde en cuerpo humano se descubre de nuevo y se solidifica en un derroche de belleza.   Junto a ella se encuentran obras de los grandes fotógrafos de la época, como son: Brassaï,  amigo de Picasso al igual que Man Ray, Feininger, Hausmann, Landau, Moholy- Nagy, Sougez, Andre Steiner, Verneuil, Emile Gos,  … hasta 33 fotógrafos  con 96 fotos reproducidas.

Según cuentan, fue Paul Eulard quien le presenta a Dora Maar y en 1936 comienzan una relación amorosa hasta 1945. Esta relación es tan apasionada como los años en los que les ha tocado vivir, debido a los acontecimientos mundiales. En 1936 empieza la Guerra Civil española, Picasso se une a los republicanos siendo nombrado por la República  Director del Museo del Prado, cargo que no llega a ejercer.  En 1937, graba la serie de aguafuertes contra Franco y en mayo empieza  a pintar el “Guernica”, gran tela que se le había encargado para el pabellón de la República Española  en la Exposición Universal de París, siendo ésta su obra más famosa.  Aquí la fotografía alcanza gran importancia como documento de la gestación, fijando en imágenes este cuadro de guerra y de dolor por una patria dividida que deja en la memoria la primera ciudad bombardeada por los alemanes, Guernica. Allí estaba Dora Maar para fotografiar  la génesis de esta pintura tan polémica, tanto en lo artístico como en lo político. Pero la cámara da fe del acontecimiento creativo. Hoy estas fotografías las ha adquirido el Museo Reina Sofía para acompañar el cuadro. Picasso dejó escrito algo al respecto:  … “Sería muy curioso  conservar fotográficamente  no las etapas de un cuadro, sino su metamorfosis.   Tal vez, se percibiría la senda por donde el cerebro se dirige hacia la materialización de un sueño….

La obra creativa de Dora Maar en la actualidad es  muy apreciada, tanto que el Palazzo Fortuny de Venecia le ha dedicado una exposición retrospectiva en el año 2014. Siempre amó a Picasso y a su obra que conservó hasta el final de sus días.

Carlos Barboza Vargas
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