AURELIO GRASA Y SUS ESTEREOSCÓPICAS DE
ZARAGOZA 1908-1930
Los artistas
plásticos, desde la antigüedad, se han esforzado por crear en sus lienzos y
muros la sensación de espacio, es decir, que una pared, tabla o lienzo dieran a
los ojos del espectador la sensación de
profundidad. Se sabía que los dos ojos
ven diferente la imagen de la realidad, al estar separados por la distancia inter-ocular,
esto hace que en el cerebro estas dos imágenes produzcan una sensación
tridimensional o de profundidad, que es lo que se llama estereopsis. En el Renacimiento italiano, Leonardo da
Vinci empieza a estudiar el sistema visual y a profundizar en el número aúreo y
la perspectiva aérea y lineal en la
pintura. Se domina el espacio y las telas, tablas y muros se abren al ojo
humano. Toda una conquista del arte occidental. Es lo que hoy se llama trompe d´oeil, (engaño al ojo) que los artistas han utilizado incrementando su dominio por la cámara
oscura, tan usada por los vedutistas venecianos. Esta cámara oscura de una
lente, se convirtió con Daguerre en 1839 en cámara fotográfica, cuando logró
fijar por medios químicos una imagen en una placa de metal.
Paralelamente,
Charles Wheatston, científico dedicado a
la óptica, en 1838, definió la estereopsis al explicar la visión binocular pero
con dibujos y con la ayuda de unos ópticos londinenses crearon un dispositivos
mediante espejos, que permitían ver dos
imágenes simultáneas con relieve, o tercera dimensión que titularon estereoscopio. En el Museo salvador Dalí de Figueras, el pintor español creó obras basadas en este principio y se
encuentran expuestas en dicho museo. Las
investigaciones fotográficas y la
estereoscopia caminan paralelamente y el físico inglés David Brewster inventó el estereoscopio con dos
objetivos para realizar fotografías binoculares, así como el visor
correspondiente. En París, J. Duboscq
comienza a fabricar cámaras estereoscópicas y también uno de los mas
famosos fabricantes fue Jules Richard,
que se especializó en la fabricación de cámaras, visores y en la
producción de fotos estereoscópicas sobre placa de cristal. La
impresión de las dos imágenes en una placa de cristal que ha sido tomada por
dos lentes desde dos puntos de vista ligeramente distintos, al verlas en el
visor, el cerebro conforma la imagen
tridimensional, de ahí el nombre de fotografía estereoscópica.
El fenómeno
se hizo popular en Europa y U.S.A, se
abrieron comercios que vendían vistas de ciudades, maravillas naturales,
ferias, guerras, desnudos, museos, … este fue el pasatiempo de la sociedad de finales del siglo XIX y principios del XX
antes de la invención del cine.
Generalmente se vendían las fotos pegadas a una cartulina, eran series
temáticas en sus respectivos estuches.
En Zaragoza el fenómeno europeo tuvo sus representantes comerciales principales
en Júdez y Coyne, los cuales se pueden ver en la exposición del Paraninfo de la
Universidad, con el titulo Zaragoza
estereoscópica.
También el
fotógrafo reportero Aurelio Grasa usó la fotografía estereoscópica como medio
creativo y para documentar sus viajes por Aragón y España. Sus primeras fotografías
estereoscópicas datan de 1908 y en 1910 realiza las primeras fotografías estereoscópicas autocromas de Zaragoza y posteriormente
del Parque Güell de Barcelona. Una de
sus primeras cámaras fue la Glyphoscope de Jules Richard que se
comercializó en 1905, la cual se popularizó por ser cámara y visor. Es un
modelo sencillo, de placas 4,5 x 10,7 cms.
Una vez que se realizaba el negativo se hacía el positivo en otra placa
de cristal, obteniendo la imagen, y para
verla tridimensionalmente, se desmontaba la placa frontal de la cámara dejando
libre los objetivos; se introduce la
placa positivada en la cámara y a la luz del sol se disfruta de la imagen. Aurelio Grasa
realiza una cantidad muy apreciable
de estereoscópicas con esta cámara documentando la intimidad de su familia y Zaragoza. Mientras con la Goerz realiza su ingente obra
de reportero gráfico, con más de cien
portadas en el periódico ABC, para Blanco y Negro y Heraldo de Aragón. Luego se compró una cámara Voigtländer fabricada en 1910 por Pieter Voigländer, con
placas 6 x 13 cms. y un chasis para
placas. Grasa no realizó fotos
estereoscópicas para ver en papel, todas las realizó para ser vistas en placas
de cristal, poseyendo los visores correspondientes para su cámara Glyphoscope
y para observar las de la Voigtländer- Braunschweig usó el Taxiphote, fabricado por Richard en
1910 y dos visores transportables de la casa Stereoskop Edermann de
Desden. Zaragoza y España quedaron
impresos en las placas de Aurelio Grasa, desde sus monumentos, paisajes y en
especial su gente. Todo un documento gráfico de un fotógrafo nacido, criado y
formado en esta ciudad de Zaragoza.
Archivo
Barboza Grasa
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