viernes, 1 de julio de 2016

GOYA EN EL REAL SEMINARIO DE SAN CARLOS DE ZARAGOZA


GOYA EN EL REAL SEMINARIO DE SAN CARLOS DE ZARAGOZA

El periodista Mariano García publica en el Heraldo de Aragón el día 30 de junio, un artículo en el que notifica el cambio de nombre del Museo Diocesano de Zaragoza como Alma Mater Museum, y que para celebrar el acontecimiento,  se han inaugurado dos exposiciones temporales tituladas  El legado artístico del Real Seminario de San Carlos de Zaragoza, y la otra con la obra religiosa del pintor aragonés Natalio Bayo.   

En la Exposición dedicada al Seminario de San Carlos se encuentra un cuadro titulado  San Pietro in víncoli, o San Pedro encadenado, que nosotros atribuimos a Goya y  el periodista García da fe  de ello y lo explica de esta forma: 
….Capítulo aparte merece la que quizás sea la pieza estelar de la muestra, un cuadro atribuido a Goya que se conserva en San Carlos. Se trata de la “Liberación de San Pedro de la cárcel”,  óleo sobre lienzo, de 89,3 x 62 cms. que los especialistas consideran realizado entre 1765 y 1766.  Los restauradores Carlos Barboza y Teresa Grasa, en la obra “Goya en el Camino”, distribuida por entregas por el Heraldo de Aragón en 1992, ya adelantaban que, a su juicio, se trata también de una obra de Goya,……

El Seminario fue construido en parte sobre el solar de la Sinagoga mayor de Zaragoza, edificándose un Colegio, Iglesia dedicada a la Inmaculada y un Claustro y perteneció a la orden de los Jesuitas desde el siglo XVI,  y con la expulsión de éstos en 1767, se convierte en el Real Seminario de San Carlos Borromeo, en honor al Rey  Carlos III. 
La relación de Goya con el Real Seminario de San Carlos, lo constata él mismo, en carta enviada a su amigo Martin Zapater, desde Madrid, el 13 de noviembre de 1781, y le dice:     
Cuando te benga bien,  enbíame  una anega de harina de panizo en un cántaro vidriado, por si lluebe, que no se puede aprovechar. Mosen Manuel Fumanal  me encarga memorias para ti  y que le digas a Ramirez que si es menester lo yra  a confesar como la otra bez…..

El historiador Javier de Salas nos define la personalidad de Fumanal:
Mosen Manuel Fumanal  fue miembro de la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Zaragoza,  desde 1776 ejerció cargo de Director del Real Seminario de San Carlos. En 1794 se le pidió un informe sobre los fabricantes de loza y vidrio (Forniés Casals, pág. 268)

Estas pueden ser las dos vías por las que San Pedro encadenado se encuentre allí.  Técnicamente la obra es muy similar a las pechinas  pintadas por Goya en Calatayud,  y cuando se realizaron en 1766, todavía los Jesuitas se encontraban en España  y la Iglesia donde fueron pintadas, San Juan el Real, entonces llamada de Santa Maria del Pilar, pertenecía a la orden jesuítica.  La otra posibilidad puede ser  por vía de Mosén Fumanal, amigo de Goya, por eso la datamos cuando la publicamos en Goya en el camino, entre 1766-71.  

La forma en  que llegamos a restaurar esta pintura fue por nuestra amistad con el sacerdote Don Javier Calvo Guinda, muy ligado al Seminario de San Carlos, y muy  interesado en restaurar diversas pinturas que se encontraban en mal estado.  La pintura  de San Pedro se encontraba colgada  en un pasillo enmarcada, pero para aprovechar el marco que lucía, la recortaron. Por este motivo, se advierte que falta parte de la composición, como se puede ver en el cuadro  de Conrado Giaquinto sobre el mismo tema, de la colección de José Camón  Aznar,   en el Museo Goya de Ibercaja. 
Esta pintura sufría  desprendimientos en la superficie  pictórica y un oscurecimiento general de los barnices.  Una vez restaurada en 1985 se devolvió al Seminario donde ha permanecido hasta ahora.  Debido a su estilística,  en el Goya en el camino, lo publicamos en la sección Goya antes de Italia, y muy contemporáneo a las pechinas de Calatayud fechadas en 1766.    




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