MUJERES EN ROMA, DEL LOUVRE, EN CAIXAFORUM, ZARAGOZA
Al entrar en las salas de CaixaForum, nos encontramos una colección de esculturas, terracotas, pinturas y objetos de adorno de las mujeres romanas, datadas en su mayoría después de Cristo, y que pertenecen a los fondos del Museo del Louvre. El arte romano es una continuación del arte griego, pero mientras éstos son más mitológicos en el trato de la mujer como diosa, los romanos son más realistas y humanos. La serie de cabezas en mármol que nos esperan al entrar, son retratos de mujeres romanas que lucen sus diferentes peinados y vestimentas, al igual que el conjunto de terracotas y de pinturas sobre tabla utilizadas para cubrir los sarcófagos y recordarlas con sus joyas, pendientes y collares, y sus túnicas. Una prolongación de su imagen en el tiempo.
Una estatua de mujer con niño, que simboliza a la mujer como creadora de vida; sin ella, la continuidad del ser humano sería imposible, de allí que esta diosa-matrona, se prolongue en el arte, que luego se utiliza como Madona o Virgen en el mundo del Cristianismo. Una terracota donde aparece la mujer en una de sus más bellas funciones, alimentar a su hijo con sus pechos. A la mujer romana la vemos participando en fiestas de vestales o en los trabajos de hombre y de dioses, como Hércules. Relieves de familias, con dioses mitológicos, junto a su pareja, en danza, adornando basamentos, con alas de ángel, luchando con un gran toro, portando frutas y flores, sujetando fuentes con sus cuerpos desnudos o en el conjunto escultórico con mas fuerza plástica denominado Las tres Gracias. Estas hijas de Zeus y de la ninfa Eurinome, en la mitología griega, son Eufrosine, Aglae y Talía, y estaban siempre en aquellos eventos donde había placer, como fiestas, banquetes, espectáculos de danza... Llegaron a ser diosas de la sabiduría y la elocuencia y si estabas bendecido por ellas, adquirías estas virtudes, como se dice, estar en gracia, cuando un trabajo llega a buen fin. Estas bellas mujeres se abrazan con sus cuerpos en plena juventud.
En el último recorrido de la exposición, los cuerpos jóvenes femeninos se encuentran en todas sus formas, hasta llegar a la mujer hermafrodita, donde los sexos se entrelazan en un solo cuerpo.
Un folleto explicativo de la exposición nos dice:
…. La Exposición gira en torno a los diversos contextos en los que se desarrolla la imagen de la mujer romana, hasta su participación destacada en determinados cultos religiosos con una gran carga erótica; desde las musas, inspiradoras del espíritu, hasta Venus, imagen de la belleza y seducción; desde las virtuosas Minerva y Diana, férreas defensoras de la virginidad y la virtud, hasta las monstruosas gorgonas y sirenas; desde las mujeres generadoras de vida, que personifican fuerzas y ciclos naturales, hasta las forjadoras de terribles tragedias y aciagos desastres como Medea o Pasifae.
Plásticamente los artistas romanos a través del cuerpo femenino nos dan todas las claves de lo que va a ser el arte posterior en Occidente, el Renacimiento es un redescubrimiento de este arte de bellas proporciones hasta llegar al siglo XX en que Picasso con las Señoritas de Avignon rompe la forma tradicional volumétrica del arte grecorromano, pero en un viaje a Italia y Pompeya, retoma de nuevo el arte clásico. Una oportunidad de ver el eterno femenino en Zaragoza y disfrutar de formas y belleza.
Carlos Barboza Vargas
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