RICARDO MORALES LÓPEZ, EN LA CASA DEL ARTISTA Y EL GRUPO TOTEM DE COSTA RICA
En el año
1964, cuando empezaba mi carrera artística en San José de Costa Rica, fui a la Casa del Artista que se encontraba en
el Anexo del Teatro Nacional, y en la parte
alta del edificio se impartían clases de pintura, dibujo y escultura. Era una
escuela libre donde además teníamos acceso a los materiales que proporcionaba
la Escuela. En ese momento su directora era la pintora Olga Espinach. Allí se
reunían artistas jóvenes con inquietudes y es allí donde conocí a Ricardo Morales,
a quien llamábamos Chino Morales. Con el tiempo íbamos a trabajar junto con Antonio
Arroyo, Carlos Valenzuela, Manuel
Robles, Humberto Portillo, Alcides Camacho, el poeta Fernando Cabezas y Olga Espinach, para formar lo que iba a ser
el germen de lo que llamamos el Grupo Totem, que se iría aumentando
con otros pintores y los escritores del Círculo de poetas costarricenses,
exponiendo en plazas, escuelas, y centros culturales como el Norteamericano
Costarricense y en Artes y Letras.
El grupo Grupo
Totem duró desde 1964 a 1969, y en ese tiempo conviví muchas
experiencias con el pintor Chino Morales. Era unos años mayor, pero nos
adaptamos muy bien en las metas que queríamos conseguir, el dar a conocer
nuestra pintura, divulgándola por la geografía costarricense. Ricardo Morales siempre tuvo una gran inclinación
por el paisaje, que le servía de motivo para expresar sus sentimientos. En
aquellos años, pintaba paisajes interiores de tonos verdes profundos que cubrían toda la superficie de la
tela, árboles desnudos que formaban sus ramas una serie de líneas que parecían
caminos soñados, con una gran sobriedad, sin concesiones.
En el año
1968 a dos miembros de Grupo, Antonio Arroyo
y yo, nos otorgaron la entonces Dirección
General de Artes y Letras, una Beca-Taller, para estudiar en España. En Madrid estudiamos en el Círculo de Bellas Artes y en
la Escuela Superior de Bellas Artes de San Fernando. Meses mas tarde, se nos unió
el pintor Rafa Fernández con el que expusimos en Madrid en 1969. Arroyo regresó a Costa Rica y junto con
Morales y el resto de los miembros del Grupo Totem, organizaron una exposición en el Centro Cultural Costarricense
Norteamericano que titularon Grupo Totem, cuarto aniversario,
inaugurada el 1 de julio de 1969. Esta es la última exposición del Grupo.
Yo me quedé
a vivir en España para desarrollar mi obra aquí, y Morales continuó trabajando en Costa Rica y en Estados Unidos, difundiendo su pasión por el paisaje, pero ahora buscando sensaciones táctiles, como la lluvia,
la niebla o el rocío de las montañas que forman la cordillera volcánica central de Costa Rica. También incursiona en la técnica del Grabado, donde recibe
menciones y premios, como la Mención de Honor en la IV Bienal de Grabado Latinoamericano
de San Juan de Puerto Rico en 1970. Al igual que su pintura es reconocida y
elogiada en los ambientes artísticos de Costa Rica, otorgándole la máxima distinción
del país, el Premio Aquileo J. Echeverría en la rama de Pintura el mismo año. El Jurado que otorgó el premio dijo de su
arte:
….. Por la calidad que se manifiesta
en su tratamiento del paisaje….visión expresiva y personal de un tema siempre
actual, manifestada en su adecuado empleo del color, la clara disposición de
los elementos que intervienen en al composición y en lo bien logrados efectos de
luz.
Con ochenta
años Chino Morales se ha ido por los caminos montañosos de las faldas volcánicas
a buscar una Arcadia o a hacer su viaje a la Citerea en los bosques lluviosos de su amada Costa
Rica.
¡Que tenga buen viaje, Ricardo Morales López. (1935-2016)
¡Que tenga buen viaje, Ricardo Morales López. (1935-2016)
Carlos Barboza
Vargas
Zaragoza, ESPAÑA


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