AURELIO GRASA RETRATA CON LA “TICKA”
LA BOLA DORADA Y UN
CICLISTA DE ZARAGOZA
Unas
imágenes inéditas, realizadas con la
cámara Ticka por Aurelio Grasa hacia
1908 nos llaman poderosamente la atención, ya que en ellas hallamos elementos
importantes para la descripción del ambiente zaragozano real en esos
años del inicio del siglo. En una de
ellas, tomada con luz natural, ya que la puerta de la tienda estaba abierta, contemplamos
el interior del Bazar La Bola Dorada, propiedad de los padres
de Aurelio, situado en la calle de Candalija, junto a la Plaza de San
Felipe. Aparecen varios personajes, al fondo, su padre
Joaquín Grasa, y sus hermanos, José y
Félix, uno de ellos en primer plano, con traje y gorra, mira a la cámara. Al
fondo percibimos la parte izquierda del afamado bazar en el que las estanterías
aparecen repletas de cajas y mercancías dispuestas para la venta. En el centro
de la imagen, apoyados en el pilar central estriado que había en el local, se
cuelgan aros para jugar y ruedas de
bicicleta. En una mesa adjunta alfombras y más arriba una serie de esponjas
marinas naturales auténticas, dispuestas según tamaño y modalidad. El otro hermano situado al fondo, sostiene un
perrito entre sus manos, ese cachorro que hace las delicias de Emilio el hermano pequeño que
tendrá ahora ocho años, ya que nació en 1900. La escena tiene un carácter muy personal. La familia atendiendo el negocio
familiar, en un momento de intimidad, con el perrito de los niños de la casa,
uno de ellos, fotógrafo de quince años.
Además de
numerosos juguetes como preciosas
muñecas, trenes, coches, juegos y tableros de ajedrez, caballos de cartón y cabezudos, se vendían
pétalos de flores de tela para confeccionar ramos, láminas metalizadas
de colores, collares de cristal de bohemia, jarrones para el Cementerio, hules,
linóleums, tijeras y diverso material quirúrgico de aceros especiales Solingen,…
en fin un sinnúmero de objetos apasionantes. Unos pocos años después, Don
Joaquín mandó pedir a Inglaterra un
balón de cuero cosido, para los jugadores de un nuevo deporte que empezaba a
hacer furor entre los jóvenes, el foot ball.
En la misma
serie de fotos del interior La Bola Dorada con sus propietarios,
aparece un hermano mayor de Aurelio
vestido elegantemente con sombrero y traje oscuro, junto al pilar central y la
colección de esponjas naturales. También se conserva una fotografía de su
hermana pequeña, fallecida de niña, a la que Emilio y Aurelio recordaban con gran ternura. Asimismo hay
imágenes con la Ticka de la fachada del Colegio de San Felipe, una vista del
Pilar con sus dos torres tomada desde el Ebro, la Plaza de Toros de Zaragoza,
varios automóviles e interiores de otro gran comercio. No olvidemos la
colección de fotos que hizo Aurelio con
esta cámara, de la Exposición Hispano Francesa de Zaragoza.
Un ciclista
aparece sobre su bicicleta en pose de corredor. Los amantes del pedal podrán
apreciar el diseño esencial, la calidad
de la máquina y la pericia del mismo. No
conocemos la identidad del deportista todavía. Usa pantalón corto, camiseta,
medias altas y lleva protegida la rodilla y un brazo. Los zapatos parecen ser apropiados para la
bici pues se aprecian ligeros y anatómicos.
Puede ser una de las primeras imágenes de un deportista sobre una
bicicleta ya que en estos años se fundó El
pedal aragonés, agrupación deportiva de la que fue socio fundador Aurelio Grasa
y que realizaba salidas en bicicleta, en grupo,
por los alrededores de la ciudad. Aurelio siguió años mas tarde
fotografiando estas excursiones con bicis. Emilio nos contaba que cuando
cumplió Aurelio los catorce años sus padres le regalaron una bici.
Una
fotografía del conjunto de la cámara Ticka con su caja para ampliar las
fotografías efectuadas cierra nuestro recuerdo de Aurelio y su cámara Ticka. Su hermano Emilio, entre los
recuerdos que nos relató en 1976 cuando editamos su biografía, Aurelio Grasa, 1893- 1972, la Galería de Arte Costa 3, páginas 25-27, nos
dice:
La fotografía
nació para Aurelio en la bodega de “La Bola Dorada”. En un pequeño cuarto
trastero en el que apenas cabían dos personas instaló su primer laboratorio
fotográfico. Teníamos que bajar cuatro escaleras primero, y luego doce, para
alcanzar la bodega. No había luz eléctrica y las íbamos contando. El lugar era
muy fresco en verano y estaba lleno de estanterías para guardar los juguetes
viejos. También había un nicho de cuando los abuelos. Las paredes estaban
blanqueadas y siempre al pasar, nos rozábamos de cal…..
… Tenía
cámaras de placas de 6x9, 9x12, 13x18 y unas muy pequeñas de 2x3. Estas las
realizaba con una camarita del tamaño de un reloj y el objetivo estaba situado
donde se daba cuerda. Esto sería por el
año 10. Llevaba un rollo de 1cm. de anchura, pero no se podía cambiar en plena
calle. La cámara tenía enfoque y aún se conserva.
Teresa Grasa
Jordán
Archivo Barboza Grasa




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