miércoles, 19 de octubre de 2022

EL COLOR DE GOYA EL CORETO DEL PILAR, 1772.



















EL COLOR DE GOYA EL CORETO DEL PILAR, 1772.

Después de preparar los dibujos para comenzar a pintar al fresco sobre la superficie blanca del Coreto, Goya tiene que organizar todo el material que necesita para pintar. Primero los ayudantes, como el peón de albañil o el que tiene que prepararle los colores y el portador de agua necesaria en el andamio, es muy posible que le ayudara también su hermano Thomás, como lo hizo más tarde en Aula Dei. Luego comprar la cantidad de arena del río, cal muerta y yeso para cubrir esta gran superficie de más de 80 metros cuadrados. Al igual que adquirir llanas y espátulas de albañil.

Poseer también una buena cantidad de pinceles y colores. Por el Cuaderno Italiano, sabemos que compró en Roma: Duy colteli (2 cuchillos), 24 morbidi (pinceles suaves para acuarela o aguadas), 54 de capreso picoli, (de cabrito pequeño), 18 di cane ( de pelo de perro), 28 peneli col manico fra di leone sfumini ( pinceles de mango de pelo de león y esponjas), estos últimos son útiles para pintar al fresco al igual que las esponjas y 4 di metalo (pueden ser punzones para sujetar papeles en la pared o para grabar?).

Por los análisis químicos que hicimos, pudimos averiguar los diversos materiales que utilizó. Primeramente el mortero que preparó está compuesto de un 64% de arena de río, un 27% o 28% de cal muerta (Ca(OH)2 y un 9% de yeso (SO4CA 1/2 H2O), variando ligeramente de proporciones según las jornadas de trabajo.  Sobre esta superficie tiene que aplicar los colores que sean resistentes a la cal presente en el mortero, como son los ocres amarillentos, a base de óxido de hierro hidratado, con cierto contenido de cuarzo y arcilla y la tierra roja, de oxido de hierro que se obtiene a partir de las arcillas coloradas; todos ellos se pueden mezclar con la cal, que es de color blanco, produciéndose el color rosa, en Italia la llaman: Terra rosa. También usó el rojo de óxido de hierro más puro y el bermellón de mercurio o de sulfuro de mercurio, en zonas puntuales en que aparece este intenso color. Se encuentra hierro en toda la superficie ya que existe en todas las tierras. El pigmento azul contiene cobre, es carbonato básico de cobre, se denomina azurita, azul de montaña o azul de Berlín. No se encuentra azul de cobalto. También utiliza la cal pura como color blanco. En algunas figuras utilizó el negro de humo mezclado con tierra de siena o marrón. Estos pigmentos se diluyen en agua con cal y se aplican sobre la superficie como si se pintara a la acuarela para no remover la cal del mortero que es la que luego envuelve dichos pigmentos cuando aflora a la superficie y que con el anhídrido carbónico del aire se forma una capa de carbonato de calcio transparente que protege lo pintado, como si fuera un barniz. Este proceso se tiene que hacer con el mortero fresco para que fragüe, si se seca no vale, el pigmento no se fija.

De fácil pincel, como lo definieron en Parma cuando estudiaron su cuadro de Aníbal, lo manifiesta en la superficie del Coreto. El color lo aplica en degradaciones o tonos cálidos donde pinceladas con pigmento más compacto hacen emerger figuras de sus fondos, superponiendo un color sobre otro. El azul toma tonalidades tornasol aplicando el amarillo sobre su superficie. Los muslos de los angelillos toman redondez y luz aplicando el blanco de la cal sobre su carnación rosa con las líneas de los pelos del pincel de cola de león. En las frutas, hojas y flores aplica el color usando los tonos complementarios, donde el ojo construye la forma a la manera impresionista, al igual que el incensario, cien años antes. Las vestimentas de los ángeles están estructuradas geométricamente con colores amarillo, rojo y blanco. En muchas zonas se siente su capacidad de abstracción, muy de la pintura de la primera mitad del siglo XX.

Para pintar al fresco en el siglo XVIII el artista y sus ayudantes debían llegar al andamio antes del amanecer ya que tenían que aprovechar todas las horas de luz natural y preparar la cantidad de material que iban a trabajar ese día. Goya comienza su obra al fresco en el febrero de 1772. Empieza a pintar por la parte superior de la composición, donde se encuentra el Triángulo Divino, el cual iluminará toda la superficie. Esta primera giornata de ocres amarillentos y rojizos, cubre unos ocho metros cuadrados de superficie pictórica realizada en un solo día. En los siguientes cinco días realiza toda la parte superior del cielo amarillo con nubes y ángeles que emergen de ella, con una superficie aproximada de treinta y seis metros cuadrados, es decir, unos cinco metros cuadrados diarios.

Hay que pensar que al extender el mortero, se tiene que comenzar a trabajar a la misma hora y al mismo tiempo que la anterior jornada, para que la nueva superficie no tenga una entonación distinta, evitando formar un puzle a los ojos del espectador. Las siguientes giornatas son un poco más pequeñas ya que en las zonas intermedias es donde se encuentran las grandes figuras y grupos. Por ejemplo, el Ángel con el incensario que tiene tres metros de alto por dos de ancho, lo realizó en dos secciones. Cuando se termina de trabajar, el mortero sobrante se corta con un cuchillo o espátula a bisel, así facilita juntar el mortero al día siguiente y así sucesivamente hasta llegar a la última superficie por pintar. En esta obra, El Nombre de Dios, corresponde a la zona donde se encuentran los dos grandes ángeles cantores de pie a la izquierda de la pintura mural, que tienen dos metros de altura y las superficie total de lo pintado ese día es de diez metros cuadrados. Se nota que Francisco tiene prisa por entregar el trabajo y que ya domina la técnica al fresco perfectamente, es decir, El Coreto  Goya lo terminó en cuatro meses. Veinticinco jornadas de intenso trabajo, ochenta metros cuadrados. 

Para diseñar la composición Goya tuvo en cuenta la luz que entra por la mañana por el gran ventanal del Coreto, donde los Canónigos rezan y cantan a la Virgen del Pilar. El triángulo amarillo que representa la Divinidad coincide con la silla del Deán y éste expande la luz en forma triangular hacia la base y ésta se va diluyendo a la derecha e izquierda de la composición. Otras figuras van emergiendo a contraluz, como los ángeles músicos y las principales figuras se iluminan con la luz divina en primer plano. Angelillos y querubines juegan y se movilizan en la parte baja de la pintura, en un movimiento de semi círculos lumínicos envueltos en música celestial. El Goya joven está ya aquÍ en todo su esplendor de sabiduría técnica y sensibilidad pictórica, empieza un nuevo ciclo del arte pictórico en El Coreto de la Basílica dedicada a la Virgen del Pilar.

Carlos E. Barboza Vargas      Teresa Grasa Jordán

Archivo Barboza-Grasa.

Nota: La restauración de la pintura al fresco de Goya fue sufragada en 1992 por Fundación Nueva Empresa, constituida por General Motors y la Cámara de Comercio de Zaragoza, los análisis químicos se realizaron en el Laboratorio de materiales de Control 7. El Exco. Cabildo de la Basílica del Pilar  supervisó los trabajos.   

Ver enlaces:

https://barbozagrasa.blogspot.com/2022/10/goya-dibuja-en-el-coreto-del-pilar.html

 

 

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