GOYA ADMIRA A CORREGGIO EN PARMA, 1771.
Francisco, el pintor de Fuendetodos, quiere dejar huella en su taccuino
de lo que vió y admiró en su viaje por Italia y escribe: "....in
Parma el gran cuadro di Correcho..". El gran pintor renacentista Antonio
Allegri da Correggio,(1489-1534) se estableció en Parma, desarrollando en
esta ciudad sus mayores y geniales pinturas, tanto en lienzo al óleo como en
pintura mural al fresco. Se forma en Mantua en el taller de Mantegna y cuando
visitó Roma en 1517-18 se influencia por la pintura de Miguel Ángel y Rafael.
Regresa a Parma y comienza a pintar para las iglesias y conventos, como en las
Benedictinas, donde pintó la sala de la Abadesa Giovana de Piacenza, su
protectora, en 1519. A continuación en 1520 le encargan las pinturas de la
cúpula de la iglesia de San Juan Evangelista, donde desarrolla todos sus
conocimientos técnicos y pictóricos, recurriendo a escorzos y rotura de los
espacios celestes, que van a ser usados por la pintura barroca, un siglo
después.
Debido a su éxito es llamado para pintar la cúpula del Duomo o Catedral,
del siglo XIII, que se está remodelando pictóricamente para adaptarla a los
nuevos tiempos, con pintores renacentistas. Correggio empieza a pintar la
cúpula, pintando una revolucionaria obra, pictórica y conceptualmente, "La
Ascensión de la Virgen", con escorzos donde los cuerpos se elevan
junto a la Virgen a un cielo abierto y su hijo la espera en el centro de la
composición, en un escorzo único que da fuerza y movimiento a la escena. Es
toda una lección de la nueva pintura, la cual Goya admiró. Más tarde, en 1774,
el maestro neoclásico Mengs visita Parma y dice del pintor y de esta
obra, lo siguiente: "El Apeles de los Pintores modernos a la par de que
el ha poseído la suma gracia del Arte", y la cúpula de la catedral "es
la más bella de todas las cúpulas, de las pintadas antes y después de él". En este trabajo tuvo como ayudante a
Parmigianino, luego genial manierista. Correggio terminó disgustado con los
canónigos de la catedral y la iglesia la terminaron de decorar, los pintores
como Latanzio Gambara y B. Gatti, con grandes paños en la nave central con
escenas de la "Vida de Cristo".
Correggio no solamente pintaba al fresco, si no que era un gran pintor de pintura
al óleo y fue dejando muestras de ello en las iglesias y palacios para los que
pintó y una de las telas más celebradas es: "La Virgen con el Niño con
San Jerónimo, el león, un ángel y la Magdalena", pintada para una
capilla de la Iglesia de San Antonio por encargo particular y expuesta en 1526.
Tras la demolición de la iglesia, pasó a manos privadas y en 1765 es comprada
por el Gobierno de Parma, para exponerla en la Academia de Bellas Artes y que
fuera la admiración de los visitantes al Museo y de seguro Goya también pudo
admirarla. En el año 1793 Moratín escribe de esta pintura de la
siguiente forma: "El famoso cuadro de Correggio, donde representa a la
Virgen con el Niño, S. Jerónimo, la Magdalena y un ángel, encanta; me parece
justa la crítica que se ha hecho del niño no tiene dignidad; es cierto, aquel
niño no es una divinidad; es un chiquillo como todos los demás; pero ¡qué
viveza tiene! ¡Qué inquietud!"......."Este cuadro está lleno de
gracia y expresión, y tiene la frescura de colorido, que ha cierta distancia
parece que acaba de salir de manos de aquel gran artífice". La
devoción por la Virgen María en Parma es grande y por eso podemos encontrar en
las paredes exteriores de las casas pinturas murales dedicadas a María y el
Niño y la influencia del Correggio es grande entre los pintores posteriores.
Goya en el Cuaderno tiene un dibujo a lápiz repasado con tinta bistre de una
Virgen con Niño, muy a la manera de este gran pintor, en especial el niño y
también un dibujo a lápiz muy suave de la Virgen de El Pilar, rodeada de
angelillos.
La relación de Correggio con Mantua se mantiene y es llamado en 1530 por
Isabel de Este, para que pinte en su Palacio Tè. Para esas fechas el Rey
Carlos I de España va a ser coronado Emperador en Bolonia y Federico de
Gonzaga, Duque de Mantua le encarga cuatro lienzos a Correggio para regalárselos
al Emperador español. Se escogieron los siguientes temas mitológicos:
"Danae", "Leda y el Cisne", "Danae y Zeus" y el
"Rapto de Ganímedes". El pintor en plena madurez pictórica y sabiendo
para quien iban sus obras, realiza cuatro obras maestras de tema mitológico,
consagrándose como uno de los grandes maestros de la pintura.
Desde estos años la relación de España con Parma es continua. Carlos V
intervino en la implantación de la Familia Farnese como duques de Parma
y Plascencia después de una reunión en 1543 con Alejandro Farnese como Pablo
III, Papa de Roma, en Busseto y el Papa crea un reino para su hijo Pier Luigi,
que es asesinado, por los nobles descontentos con su gobierno. Pero la historia
del territorio parmesano es rica en acontecimientos y en la creación de grandes
obras de arte, desde la antigüedad. Fue ocupado por los Galos y luego por los
Celtas y en el siglo II por los romanos fundando la ciudad de Parma y la une a
través de la via Emilia con Plascencia. Su máximo esplendor lo alcanzó bajo el
dominio de Augusto, entrando en crisis económica cuando la decadencia del
Imperio.
Entre 553 y 568 estuvo bajo dominación bizantina, denominada Crisópoli.
Más tarde fue ocupada por los Longobardos y en 570 empieza su periodo medieval
con la ocupación carolingia y es gobernada por el Obispo, Conde Guibodo en
1037. La ciudad sufre una transformación urbanística construyéndose el Palacio
Obispal, el Duomo o Catedral, documentada en 1092, sobre una iglesia
Paleocristiana donde se conserva la Cripta, al lado el claustro canónico y en
la plaza junto al Duomo en Bautisterio octogonal de 1196, diseñado por el
arquitecto y escultor Benedeto Antelami y su torre que termina con el Ángel del
Duomo. Federico Barbarossa hizo fortificar el palacio y se crearon diversos
palacios civiles de familias poderosas, monasterios y conventos de monjas y
barrios de artesanos terminándose de ampliar las murallas entre 1230 y 1261,
creándose una de las más bellas ciudades medievales de Europa que todavía se
conservan sus edificios principales. El Ducado de Parma entra en una época
convulsa, siendo invadida por el Ducado de Milán y gobernada por los Visconti
entre 1346-1447; más tarde toman el poder los Sforza que gobiernan de
1449-1499. Luego los franceses que conquistan el Ducado de Milán, y empieza un
vacio del poder central en Parma, lo que la nobleza local aprovecha y toman
fuerza los conventos Benedictinos, tres de mujeres y uno de hombres segundones,
que junto a los Palacios, gobiernan la ciudad. Es la época en que Correggio
pinta en la ciudad y muere en 1534 abandonado y arruinado.
En 1543 se crea en Parma y Piacenza el Estado Farnesiano, como hemos
dicho, muy relacionado con España. Los Señores o familias locales se revelan,
por el aumento de impuestos y pérdida de poder, asesinando a Pier Luigi
Farnesio en Piacenza en 1547. Toma el poder el otro hijo del Papa León III,
Octavio Farnese y centra la administración central en Parma, creando el Palacio
de el Jardín, diseñado por Viñola en 1561. Octavio era General de Felipe II y
lo envía a los Países Bajos, como gobernador. Le sucede en el cargo Ranuccio de
1592 a 1622 y a la muerte de este, gobierna su hijo Alessandro, que termina la
Residencia de los Farneses y construye el Palacio denominado de la Pilota, por
la construcción de un gran frontón para que las familias nobles jugaran a la
Pilota o pelota con raquetas. Los Farneses realizaron grandes edificios y
modificaron la estructura medieval de la ciudad y trajeron artistas de Roma,
que trabajaron en sus palacios de esta ciudad. Construyeron dentro del Palacio
de la Pilota el Teatro Farnese de madera y decorado con ricos
estucos y estatuas, se vivió una época de fiestas y espectáculos. Con Antonio
Farnese 1727-1731, al no tener hijos, se extingue la estirpe Farnese en Parma.
El 25 de octubre de 1692 nació Elisabetta de Farnesio, hija de
Eduardo II de Farnesio y Dorotea Sofías, tercera en la línea sucesora de Parma.
Se casó en 1714 con el Rey viudo de España, Felipe V de Borbón, es madre de los
Infantes Carlos, Luis y Felipe, que más tarde iniciarían la dinastía de los
Borbones en Parma. Al no tener descendencia Antonio Farnese, la Reina Isabel
hereda el Ducado y envía en 1731 como Duque a su hijo primogénito Carlos, para
que reine en el ducado, gracias al acuerdo de Aja de 1720, como Carlos I. En
1734 los Borbones vuelven a poseer el Reino de Nápoles y Sicilia y Carlos se
traslada a este reino, desalojando de obras de arte los palacios de Parma,
Piacenza y Colomo, llevándoselos a Nápoles. Tras un breve periodo del mando
austriaco, Felipe de Borbón toma el mando de Parma, Plascencia y Guastalla,
convirtiéndose en Duque como Felipe I. Se casó en 1739 en Alcalá de Henares con
Luisa Isabel de Francia, hija de Luis XV, Rey de Francia.
Una vez establecidos en Parma, llamaron a arquitectos, artistas y
artesanos franceses y Luis XV envía como asesor a Guglielmo du Tillot que es
nombrado Ministro de Finanzas en 1749 y luego Primer Ministro en 1759. Se crea
en la corte un gusto parisino en lo urbanístico, encargando al arquitecto francés
Edmundo Petitot está labor y le da también esplendor al mundo cultural,
centrando en el Palacio de la Pilota la vida artística, creando la Academia
de Bellas Artes en 1752 y con ella los concursos para artistas jóvenes de
Italia y extranjeros, Goya participa en el celebrado el año 1771. Luego se crea
la Biblioteca Palentina en 1762, El Museo de Antigüedades, con
las obras encontradas en la ciudad romana de Veleida. Se creó la Stampería
Ducal en 1768, gracias a que se estableció en la ciudad el tipógrafo y
grabador Giambattista Bodoni, un revolucionario de la tipografía y de la
imprenta. En 1765 a la muerte de su padre Felipe I, hereda el ducado y reina
como Fernando I, casado con María Amalia de Austria. Bajo estas autoridades es
que Goya participa en el concurso y visita la ciudad, quedando impresionado por
su urbanismo y el arte, desde la época medieval, renacimiento, barroco y
neoclásico francés, de ahí es que escribiera en el taccuino que fue de
las ciudades italianas que más le gustó.
La vida se mueve en círculos, como la Divina Comedia de Dante, y en esa
ciudad donde se le nombra por primera vez oficialmente una pintura suya, el
Aníbal, nace una mujer que lo va a proteger en su madurez. María Luisa de
Parma, hija de Felipe I y Elizabeth, nace el 9 de diciembre de 1751. Ella y
su hermano Fernando quedan huérfanos de madre. Reciben una educación francesa y
liberal por parte del Abad Etienne B. de Codillac. María Luisa a los 12 años
fue comprometida con su primo carnal el Príncipe de Asturias Carlos, futuro Rey
de España, se casaron en 1765, ejerciendo gran influencia sobre su marido. Años
más tarde en Madrid, la Princesa María Luisa de Parma será una admiradora y
protectora de Goya en la Corte, le gusta su pintura y así lo atestigua en una
carta a su amigo Martín Zapater de enero de 1779 y le dice: "......Si
tuviera mas despacio te contaría lo que me onro el rey (Carlos III) y el
principe (Carlos) y la princesa (María Luisa) que por gracia de Dios me
proporcionó el enseñarles cuatro cuadros, y les bese la mano que aun no abia
tenido tanta dicha jamás, y te digo que no podía desear mas en cuanto a gustarles
mis obras, segun el gusto que tubieron de berlas y las satisfacciones que logré
con el Rey y mucho mas con sus altezas. Y despues con toda la grandeza gracias
a Dios, que yo no merecia ni mis obras lo que logré...."
Seguramente con la Princesa María Luisa hablaría Goya en italiano y le
recordaría a su patria natal Parma, hablándole de sus bellezas artísticas y que
estuvo en Italia a sus expensas. Cuando el Príncipe de Asturias subió al trono
como Carlos IV y María Luisa como Reina consorte, lo nombraron Pintor
Real, entrando en la intimidad familiar, como lo demuestra unas de sus obras
maestras, "La familia de Carlos IV". 1800-01, donde
Goya se incluye como uno más de la familia. Parma es el principio de su triunfo
como pintor y una Reina nacida en Parma lo eleva a las cimas de la gloria
pictórica.
Carlos E. Barboza Vargas y Teresa Grasa Jordán.
Miembros del ICOM-UNESCO.
Nota: En el 2006 estuvimos por última vez Parma, junto con nuestro hijo
Carlos y en el Duomo o Catedral visitamos una capilla lateral de la iglesia
dedicada a la Virgen del Pilar, adornada con una pintura del siglo XIX, donde
se observa a Santiago junto a la columna y la Virgen en ella a orillas del río
Ebro. Goya tiene un boceto a lápiz en el taccuino de la Virgen del
Pilar, ¿se inspiraría recordando a Zaragoza y su Virgen en Parma?
Ver enlace:
https://barbozagrasa.blogspot.com/2022/02/goya-y-anibal-de-facil-pincel-en-parma.html
Excelente artículo. Gracias.
ResponderEliminarMagnifica Reseña .
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