lunes, 27 de diciembre de 2021

GOYA SE VA DE VENECIA A BOLONIA Y PARMA, 1771.












GOYA SE VA DE VENECIA A BOLONIA Y PARMA, 1771.

Para visitar Venecia se tenía que viajar con barcas por el mar Adriático, desde Pesaro o desde los puertos fluviales ubicados en Padua, sobre los canales del río Brenta o por Ferrara a través del río Po. Para salir había que utilizar barcas comunales que los transportaban a estos puertos. Por ejemplo, M. Bergenet y Fragonard, en 1774 salieron particularmente por Mestre y ahí esperaron sus carruajes que habían dejado en Padua para continuar viaje a Alemania. En cambio Goethe, el 14 octubre de 1786, describe así su salida de Venecia: "...los compañeros de viaje, son naturales y agradables..." Nos cuenta que, envuelto en una sábana, ha permanecido dos noches sobre cubierta. Que viajó con hermoso tiempo y agradables vistas. El río Po plácido, que atraviesa llanuras extensas y bosques. El 16 de octubre desembarca en Ferrara, tras dos días de viaje. Leandro Fernández de Moratín lo describe así en noviembre de 1796: "En una barca negra, incómoda, atestada de gente y fardos, tirada a remolque por otra más pequeña, de remos, por la noche nos condujo por la laguna hasta llegar a Brondolo. Luego el canal que va a parar a unos brazos de el Po, otro canal.....", hasta desembarcar en Ferrara.

En la lista de ciudades que visitó el joven Francisco de Goya, después de Venecia, nombra Ferrara y al final se acuerda de Padua. Es muy posible que saliera de Venecia hacia Ferrara y luego visitara Padua, o a la inversa, las dos opciones son posibles. El paso de Goya por Padova o Padua queda reflejado en un dibujo, dentro de un óvalo, donde dibuja a lápiz negro a un San Antonio de Padua, sosteniendo al Niño Dios en brazos, que más tarde lo repasa con tinta bistre a la manera de un grabador. En la parte inferior de la página se encuentran unos pequeños esbozos a lápiz negro de punta muy fina, de un niño y dos cabezas de perfil y otra que apenas se adivina. Es muy posible que visitara la Basílica donde está enterrado el Santo Antonio, cuya construcción data entre 1238-1310 y es de estilo Bizantino. Años más tarde Goya en plena madurez pictórica en Madrid, pinta una de sus grandes obras murales: "El milagro de San Antonio de Padua, taumaturgo, que salva a su padre, en Lisboa, de la cárcel, resucitando a un muerto para demostrar su inocencia".

En esta ciudad véneta, desde el siglo XV se encuentra en la plaza junto a la iglesia del Santo Antonio, una estatua en bronce, ecuestre, realizada por Donatello. Siendo la primera, renacentista, de un personaje, El Gattamelata, sobre un caballo, 1447-1453, después de la estatua romana de Marco Aurelio en Roma. También trabajaron en Padua pintores como Mantegna, Tiziano, Piazzetta y en especial el Giotto quien en una pequeña iglesia de planta rectangular, cubierta con bóveda de cañón mandada a construir por la  Familia Scrovegni, en sus paredes y bóveda pintó al fresco el maestro florentino con su taller, "La vida de la Virgen María" y "La vida de Cristo" y en la parte trasera el "Juicio Final" más grisallas de "Los vicios y las Virtudes". Una de las obras maestras y revolucionarias del arte, se inicia el pre renacimiento, pintada en 1305.

La ciudad de Ferrara, es el puerto fluvial para ir y venir de Venecia, ruta hacia Bolonia para luego viajar a Florencia y Roma o al norte hacia Milán. Goethe define a Ferrara como una ciudad hermosa, grande, llana y despoblada. Brillante Corte y visita el Instituto Académico. Esta ciudad fue gobernada por la Familia Este y en el siglo XVI, se convirtió en la ciudad más moderna de Europa, diseñada por el arquitecto Biangio Rossetti.

En la ruta a seguir hacia Bolonia, se pasa por Cento, pueblo donde nació el pintor Giovanni Francesco Barbieri, llamado Il Guercino, (1591-1666). Velázquez en su primer viaje a Italia en 1629 fué a visitarlo en Cento, ya que vivía ahí, donde dejó obras importantes. También en su viaje hacía Venecia en 1774, venían de Roma, M. Bergeret, Fragonard y familia, se detuvieron en Cento, rumbo a Padua, para admirar al Guercino y Goethe en su viaje hacia Florencia y Roma en 1786, se detiene en este pueblo y escribe: " ...amigable y gracioso pueblecito. Bajo la dirección del Guercino, se fundó la Academia de Pintura. Su nombre es sagrado". Le gusta el cuadro de Cristo resucitado, grabado luego por Strange y dice del pintor: "Guercino es un pintor profundo, sano, enérgico, sin rudezas; más bien hay en sus cosas cierta gracia moral, delicadeza, grandeza y libertad tranquila. Emplea en particular tratándose de vestiduras, hermoso color rojo oscuro, que armoniza a maravilla con el azul...", luego reflexiona, cosa que le sucede a los turistas: "Aunque cosas vistas tan de prisa, poca satisfacción y poca enseñanza procura.". Goya en su viaje hacia Bolonia y Parma seguramente pasó por Cento ya que admiraba al Guercino, del que compró grabados de él en Roma.

Según Bergeret y Fragonard, los caminos entre Ferrara y Bolonia son buenos, los mejores del país y con bellos cultivos. Goya transitó por estos parajes y llegó a Volonia, como escribe en su cuaderno y que fué una de las ciudades que más le gustó. Bologna o Bolonia es una ciudad fundada por los etruscos, luego estuvo sometida a Roma y más tarde en 1316 estuvo gobernada por el Estado Pontificio. Tiene un importante casco medieval y renacentista. Su Universidad fundada en 1088 es una de las más antiguas de Europa, donde han estudiado importantes intelectuales como: Dante, Petrarca, Erasmo, Copérnico.....y al crearse el Real Colegio de España, fue foco para el estudio de españoles como Nebrija, Ginés de Sepúlveda,Pedro Arbúes, Cervantes..... Una de las características de esta ciudad son sus altas torres, cada casa o familia importante se construía una, cosa que llamó la atención a Goethe cuando estuvo en ella. Camina por los soportales de esta vieja y docta ciudad, en forma de bóveda que protegen del sol y del mal tiempo y los boloñeses hacen sus compras y se comunican entre ellos. Subió a una torre y admiró el bello paisaje, estaba despejado y pudo ver Padua, los Alpes de Suiza, las llanuras, el mar Adriático y las primeras colinas de los Apeninos.

En la Iglesia de San Giovanni in Monte, construida entre 1045-1474, con fachada estilo renacentista, terminándose la bóveda en 1603, tiene pinturas de Dominichino, Pietro Perugino y una importante obra de Rafael, "El éxtasis de Santa Cecilia" de 1513. Esta obra maestra es admirada por Goethe y anota en su diario de viaje que es la primera obra de Rafael que ve y se extasía ante esta pintura. Luego vuelve a mirarla y escribe al verla: "...que siente satisfacción y alegría completa..." Cuando Goethe ve a los pintores de la Escuela Boloñesa y reflexiona: "Sucédeme en el arte, como en la vida, que se ensancha más, cuanto más uno en ella se interna..."

El Abate Juan de Andrés, en 1786 también visita Bolonia y se refiere a su Universidad y al Instituto que hace de ella maestra de toda Europa y anota en sus cartas, que hay en esta ciudad dos mujeres singulares, la Doctora Laura Bassi, que da lecciones de Antigüedad y la Sra. Ana Morandi, que trabaja en cera las anatomías y el español Miguel García, versado en archivos. Visita la Basílica de San Petronio y observa y comenta en ella, la famosa meridiana de Casini, con la que se podía estudiar los solsticios y equinoccios. En esta Basílica de San Petronio fué coronado Emperador Carlos V, por el Papa Clemente VII, el 24 de febrero 1530. Esta Iglesia fue proyectada por Antonio di Vicenzo en 1390, el altar mayor es de Vigola y hay frescos de Giovanni de Módena. Visita la Biblioteca de los Dominicos, que guarda códices antiguos en pergamino y una Biblia Española impresa en Ferrara en 1553. le enseñan una colección de estampas anteriores a Mantegna, Durero y Lucas de Holanda. El Abate Andrés habla de la Escuela Boloñesa de pintura, muy celebrada, con pintores como los Carraci, Guido Reni, Guercino y otros.

Moratín en 1793, camino de Venecia, se detiene en Bolonia y no deja de mencionar que es una ciudad liberal, habla de los conventos, sus edificios, las hermosas iglesias, los teatros y dice: "......ha sido patria de excelentes pintores y ve cuadros de los Carraci, Guido Reni, Dominichino, Abano y otros.", se sorprende por el Holofernes de Caravaggio y lo ve terrible, le gusta un San Pedro de Reni y en especial “El Éxtasis de Santa Cecilia” de Rafael en San Giovanni del Monte.

Otra iglesia importante es la de San Giacomo Maggiori, donde se encuentran pinturas de los siglos XV, XVI, XVII Y XVIII, y en el Oratorio de Santa Cecilia se encuentran pinturas murales al fresco con obras de I. Costa de 1505 y de Francisco Francia de 1504-06, en otras capillas se encuentran obras de Inocenzo de Imola, P. Tibaldi, Passarotti, Procaccini, Cesi, L. Carraci y Permignani. En la plaza junto a la Basílica de San Petronio hay una bella fuente proyectada por Tomasso de Laurenti en 1536 y coronada por una espectacular estatua en bronce del Dios Neptuno desnudo, obra del escultor Giambolognia o Juan de Bolonia, realizada en 1565. A los pies de este Dios del mar se encuentran cuatro niños sujetando peces y al pie de la fuente mujeres desnudas y de sus senos brotan chorros de agua. Esta fuente fue promovida por el Cardenal Carlos Borromeo y el Obispo Donato Cesi. Las señoras boloñesas de la época se escandalizaron ante esta estatua de Neptuno desnudo y por un tiempo cubrieron sus genitales. Es un símbolo de los universitarios boloñeses.

Goya visita Bolonia en su camino hacía Parma en 1771, y es la tercera ciudad que más le gustó y que escribe en su taccuino, como Volonia. Se encuentra un dibujo a lápiz en este cuaderno de viaje en cuya página en la parte superior dibujo unas máscaras venecianas y en el centro del papel dibuja a un niño sobre un pez similar a los de la Fuente de Neptuno. En esta culta ciudad europea el inquieto Francisco recorrería los principales monumentos, torres, iglesias, admirando la obra pintores que aparecen en su diario desde que estuvo en Génova. La siguiente ciudad en su ruta hacia Parma es Módena.

Según el Abate Andrés, la describe como una ciudad ordenada, simétrica con Universidad, Colegio de Nobles, Biblioteca Ducal, Jardín Botánico. A Moratín le gusta más que Parma, tiene soportales y destaca el Palacio del Duque. Ve pintores como Franceschino, Guercino. Guido Reni, Aníbal Carraci, Spada y un buen cuadro de Ticiano: "La mujer adultera". Va a la Academia de Bellas Artes.

Este recorrido por tierras italianas es para Goya una Universidad visual que va reteniendo en su memoria, para luego empezar su gran producción pictórica y ahora llega a Parma donde recibió el primer reconocimiento oficial a su pintura.

Carlos E. Barboza Vargas  Teresa Grasa Jordán.

Miembros del ICOM Roma.

Archivo Barboza Grasa.

Ver enlaces:

https://barbozagrasa.blogspot.com/2021/11/goya-estudia-giovanni-piazzetta-en.html

https://barbozagrasa.blogspot.com/2021/11/goya-en-venecia-1771.html

https://barbozagrasa.blogspot.com/2021/09/goya-se-va-de-roma-macerata-loreto.html

https://barbozagrasa.blogspot.com/2021/09/goya-dibuja-graba-y-colecciona-estampas.html

https://barbozagrasa.blogspot.com/2021/08/goya-pinta-al-oleo-y-al-fresco-en-roma.html

https://barbozagrasa.blogspot.com/2021/07/goya-y-el-torso-de-belvedere-un-coloso.html

https://barbozagrasa.blogspot.com/2021/07/goya-en-civitavecchia-y-roma-1769-1770.html

https://barbozagrasa.blogspot.com/2021/05/goya-en-italia-ii-genova-1769.html

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario