GOYA SE VA DE VENECIA A BOLONIA Y PARMA, 1771.
Para visitar Venecia se tenía que viajar con
barcas por el mar Adriático, desde Pesaro o desde los puertos fluviales
ubicados en Padua, sobre los canales del río Brenta o por Ferrara a través del
río Po. Para salir había que utilizar barcas comunales que los transportaban a
estos puertos. Por ejemplo, M. Bergenet y Fragonard, en 1774 salieron
particularmente por Mestre y ahí esperaron sus carruajes que habían dejado en
Padua para continuar viaje a Alemania. En cambio Goethe, el 14 octubre de 1786,
describe así su salida de Venecia: "...los compañeros de viaje, son
naturales y agradables..." Nos cuenta que, envuelto en una sábana, ha
permanecido dos noches sobre cubierta. Que viajó con hermoso tiempo y
agradables vistas. El río Po plácido, que atraviesa llanuras extensas y
bosques. El 16 de octubre desembarca en Ferrara, tras dos días de viaje.
Leandro Fernández de Moratín lo describe así en noviembre de 1796: "En
una barca negra, incómoda, atestada de gente y fardos, tirada a remolque por
otra más pequeña, de remos, por la noche nos condujo por la laguna hasta llegar
a Brondolo. Luego el canal que va a parar a unos brazos de el Po, otro
canal.....", hasta desembarcar en Ferrara.
En la lista de ciudades que visitó el joven Francisco
de Goya, después de Venecia, nombra Ferrara y al final se
acuerda de Padua. Es muy posible que saliera de Venecia hacia Ferrara y
luego visitara Padua, o a la inversa, las dos opciones son posibles. El paso de
Goya por Padova o Padua queda reflejado en un dibujo, dentro de un óvalo, donde
dibuja a lápiz negro a un San Antonio de Padua, sosteniendo al Niño Dios en
brazos, que más tarde lo repasa con tinta bistre a la manera de un grabador. En
la parte inferior de la página se encuentran unos pequeños esbozos a lápiz
negro de punta muy fina, de un niño y dos cabezas de perfil y otra que apenas
se adivina. Es muy posible que visitara la Basílica donde está enterrado el
Santo Antonio, cuya construcción data entre 1238-1310 y es de estilo Bizantino.
Años más tarde Goya en plena madurez pictórica en Madrid, pinta una de sus
grandes obras murales: "El milagro de San Antonio de Padua, taumaturgo,
que salva a su padre, en Lisboa, de la cárcel, resucitando a un muerto para
demostrar su inocencia".
En esta ciudad véneta, desde el siglo XV se
encuentra en la plaza junto a la iglesia del Santo Antonio, una estatua en
bronce, ecuestre, realizada por Donatello. Siendo la primera, renacentista, de
un personaje, El Gattamelata, sobre un caballo, 1447-1453, después de la
estatua romana de Marco Aurelio en Roma. También trabajaron en Padua pintores
como Mantegna, Tiziano, Piazzetta y en especial el Giotto quien
en una pequeña iglesia de planta rectangular, cubierta con bóveda de cañón
mandada a construir por la Familia
Scrovegni, en sus paredes y bóveda pintó al fresco el maestro florentino
con su taller, "La vida de la Virgen María" y "La vida de
Cristo" y en la parte trasera el "Juicio Final" más grisallas de
"Los vicios y las Virtudes". Una de las obras maestras y
revolucionarias del arte, se inicia el pre renacimiento, pintada en 1305.
La ciudad de Ferrara, es el puerto
fluvial para ir y venir de Venecia, ruta hacia Bolonia para luego viajar a
Florencia y Roma o al norte hacia Milán. Goethe define a Ferrara como una
ciudad hermosa, grande, llana y despoblada. Brillante Corte y visita el
Instituto Académico. Esta ciudad fue gobernada por la Familia Este y en el
siglo XVI, se convirtió en la ciudad más moderna de Europa, diseñada por el
arquitecto Biangio Rossetti.
En la ruta a seguir hacia Bolonia, se
pasa por Cento, pueblo donde nació el pintor Giovanni Francesco
Barbieri, llamado Il Guercino, (1591-1666). Velázquez en su
primer viaje a Italia en 1629 fué a visitarlo en Cento, ya que vivía ahí, donde
dejó obras importantes. También en su viaje hacía Venecia en 1774, venían de
Roma, M. Bergeret, Fragonard y familia, se detuvieron en Cento, rumbo a Padua,
para admirar al Guercino y Goethe en su viaje hacia Florencia y Roma en 1786,
se detiene en este pueblo y escribe: " ...amigable y gracioso
pueblecito. Bajo la dirección del Guercino, se fundó la Academia de Pintura. Su
nombre es sagrado". Le gusta el cuadro de Cristo resucitado, grabado
luego por Strange y dice del pintor: "Guercino es un pintor profundo,
sano, enérgico, sin rudezas; más bien hay en sus cosas cierta gracia moral,
delicadeza, grandeza y libertad tranquila. Emplea en particular tratándose de
vestiduras, hermoso color rojo oscuro, que armoniza a maravilla con el
azul...", luego reflexiona, cosa que le sucede a los turistas: "Aunque
cosas vistas tan de prisa, poca satisfacción y poca enseñanza procura.".
Goya en su viaje hacia Bolonia y Parma seguramente pasó por Cento ya que
admiraba al Guercino, del que compró grabados de él en Roma.
Según Bergeret y Fragonard, los caminos entre
Ferrara y Bolonia son buenos, los mejores del país y con bellos cultivos. Goya
transitó por estos parajes y llegó a Volonia, como escribe en su
cuaderno y que fué una de las ciudades que más le gustó. Bologna o
Bolonia es una ciudad fundada por los etruscos, luego estuvo sometida a
Roma y más tarde en 1316 estuvo gobernada por el Estado Pontificio. Tiene un importante
casco medieval y renacentista. Su Universidad fundada en 1088 es una de las más
antiguas de Europa, donde han estudiado importantes intelectuales como: Dante,
Petrarca, Erasmo, Copérnico.....y al crearse el Real Colegio de España,
fue foco para el estudio de españoles como Nebrija, Ginés de Sepúlveda,Pedro
Arbúes, Cervantes..... Una de las características de esta ciudad son sus
altas torres, cada casa o familia importante se construía una, cosa que llamó
la atención a Goethe cuando estuvo en ella. Camina por los soportales de esta
vieja y docta ciudad, en forma de bóveda que protegen del sol y del mal tiempo
y los boloñeses hacen sus compras y se comunican entre ellos. Subió a una torre
y admiró el bello paisaje, estaba despejado y pudo ver Padua, los Alpes de
Suiza, las llanuras, el mar Adriático y las primeras colinas de los Apeninos.
En la Iglesia de San Giovanni in Monte, construida
entre 1045-1474, con fachada estilo renacentista, terminándose la bóveda en
1603, tiene pinturas de Dominichino, Pietro Perugino y una importante
obra de Rafael, "El éxtasis de Santa Cecilia" de 1513. Esta
obra maestra es admirada por Goethe y anota en su diario de viaje que es la
primera obra de Rafael que ve y se extasía ante esta pintura. Luego vuelve a
mirarla y escribe al verla: "...que siente satisfacción y alegría
completa..." Cuando Goethe ve a los pintores de la Escuela Boloñesa y
reflexiona: "Sucédeme en el arte, como en la vida, que se ensancha más,
cuanto más uno en ella se interna..."
El Abate Juan de Andrés, en 1786
también visita Bolonia y se refiere a su Universidad y al Instituto que
hace de ella maestra de toda Europa y anota en sus cartas, que hay en esta
ciudad dos mujeres singulares, la Doctora Laura Bassi, que da lecciones de Antigüedad
y la Sra. Ana Morandi, que trabaja en cera las anatomías y el español Miguel
García, versado en archivos. Visita la Basílica de San Petronio y observa y
comenta en ella, la famosa meridiana de Casini, con la que se podía estudiar
los solsticios y equinoccios. En esta Basílica de San Petronio fué coronado Emperador
Carlos V, por el Papa Clemente VII, el 24 de febrero 1530. Esta
Iglesia fue proyectada por Antonio di Vicenzo en 1390, el altar mayor es de
Vigola y hay frescos de Giovanni de Módena. Visita la Biblioteca de los
Dominicos, que guarda códices antiguos en pergamino y una Biblia Española
impresa en Ferrara en 1553. le enseñan una colección de estampas anteriores a
Mantegna, Durero y Lucas de Holanda. El Abate Andrés habla de la Escuela Boloñesa
de pintura, muy celebrada, con pintores como los Carraci, Guido Reni,
Guercino y otros.
Moratín en 1793, camino de Venecia, se detiene en Bolonia y no deja de
mencionar que es una ciudad liberal, habla de los conventos, sus edificios, las
hermosas iglesias, los teatros y dice: "......ha sido patria de
excelentes pintores y ve cuadros de los Carraci, Guido Reni, Dominichino, Abano
y otros.", se sorprende por el Holofernes de Caravaggio y lo ve
terrible, le gusta un San Pedro de Reni y en especial “El Éxtasis de Santa
Cecilia” de Rafael en San Giovanni del Monte.
Otra iglesia importante es la de San Giacomo
Maggiori, donde se encuentran pinturas de los siglos XV, XVI, XVII Y XVIII, y
en el Oratorio de Santa Cecilia se encuentran pinturas murales al fresco con
obras de I. Costa de 1505 y de Francisco Francia de 1504-06, en otras capillas
se encuentran obras de Inocenzo de Imola, P. Tibaldi, Passarotti, Procaccini,
Cesi, L. Carraci y Permignani. En la plaza junto a la Basílica de San Petronio
hay una bella fuente proyectada por Tomasso de Laurenti en 1536 y coronada por
una espectacular estatua en bronce del Dios Neptuno desnudo, obra del escultor
Giambolognia o Juan de Bolonia, realizada en 1565. A los pies de este Dios del
mar se encuentran cuatro niños sujetando peces y al pie de la fuente mujeres
desnudas y de sus senos brotan chorros de agua. Esta fuente fue promovida por
el Cardenal Carlos Borromeo y el Obispo Donato Cesi. Las señoras boloñesas de
la época se escandalizaron ante esta estatua de Neptuno desnudo y por un tiempo
cubrieron sus genitales. Es un símbolo de los universitarios boloñeses.
Goya visita Bolonia
en su camino hacía Parma en 1771, y es la tercera ciudad que más le
gustó y que escribe en su taccuino, como Volonia. Se encuentra un dibujo a
lápiz en este cuaderno de viaje en cuya página en la parte superior dibujo unas
máscaras venecianas y en el centro del papel dibuja a un niño sobre un pez
similar a los de la Fuente de Neptuno. En esta culta ciudad europea el inquieto
Francisco recorrería los principales monumentos, torres, iglesias, admirando la
obra pintores que aparecen en su diario desde que estuvo en Génova. La
siguiente ciudad en su ruta hacia Parma es Módena.
Según el Abate Andrés, la describe como
una ciudad ordenada, simétrica con Universidad, Colegio de Nobles, Biblioteca
Ducal, Jardín Botánico. A Moratín le gusta más que Parma, tiene soportales y
destaca el Palacio del Duque. Ve pintores como Franceschino, Guercino. Guido
Reni, Aníbal Carraci, Spada y un buen cuadro de Ticiano: "La mujer
adultera". Va a la Academia de Bellas Artes.
Este recorrido por tierras italianas es para
Goya una Universidad visual que va reteniendo en su memoria, para luego empezar
su gran producción pictórica y ahora llega a Parma donde recibió el primer
reconocimiento oficial a su pintura.
Carlos E. Barboza Vargas Teresa Grasa Jordán.
Miembros del ICOM Roma.
Archivo Barboza Grasa.
Ver enlaces:
https://barbozagrasa.blogspot.com/2021/11/goya-estudia-giovanni-piazzetta-en.html
https://barbozagrasa.blogspot.com/2021/11/goya-en-venecia-1771.html
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