GOYA ESTUDIA A GIOVANNI PIAZZETTA EN VENECIA, 1771.
En el taccuino o cuaderno de viaje que Goya
utilizó en Italia y donde va dejando huella de lo que vio, se encuentran dos
dibujos a la sanguina, con temas relacionados con el Génesis, que son:
"Abraham ante el Padre Eterno" y "La expulsión de Agar e Ismael
de la casa de Abraham". En el primer dibujo se ve Abraham arrodillado ante
Dios. Este dibujo narra el momento en que Dios se aparece a Abraham, que nunca
dejó su culto y le dijo: "Sal de tu país, deja tu familia y ve a la
tierra que te mostraré. Te haré padre de un gran pueblo y en ti serán benditas
todas las generaciones". Este dibujo tiene una composición muy
singular con una diagonal que cruza todo el espacio y donde se encuentran los
personajes. Abraham arrodillado con las manos juntas, se convierte en un icono,
que Goya utilizará en obras posteriores.
Giovanni Battista Piazzetta (1628-1754), fue un artista de gran influencia junto con Tiépolo y
Ricci en la primera mitad del siglo XVIII en Venecia, pintando temas religiosos
y paganos. Piazzetta se forma en el taller de su padre Giacomo, escultor,
tallista y pintor, donde aprendió a tallar. Luego estudia con el pintor
Molinari. A los veinte años se traslada a Bolonia atraído por la escuela
boloñesa de pintura, donde se influencia por la obra de Guercino de Cento y los
Carraci, a los cuales admira también Goya. Se dice que estudió con Giuseppe
María Crespi, pero no figura como su alumno. En 1710 se encuentra de nuevo en
Venecia, llegando a convertirse en un artista muy solicitado por la iglesia. Su
gran capacidad para el dibujo, hace que sus dibujos sean muy cotizados y
comprados por los coleccionistas italianos e ingleses, de la época,
convirtiéndose en uno de los grandes dibujantes de la historia del arte, su
fama traspasa fronteras. Sus dibujos los realiza sobre papeles de color gris,
con carboncillo o lápiz negro, resaltando la luz en las cabezas con gesetto
o tiza blanca. Su habilidad de dibujante lo lleva a hacer grabados al
aguafuerte para las editoriales venecianas, en especial para el editor
Giambattista Albrizzi, que se convierte en su biografó. En 1750 lo nombran
Director de la Scuola di Nudo ( Escuela del Desnudo), siendo su primer
director. su obra es amplia, entre el barroco y rococó.
Tiene una gran capacidad de muralista al óleo,
como lo demuestra cuando pinta el techo en la Iglesia de San Giovanni y San
Polo, 1725-27, en la capilla de Santo Domingo, con el tema: "Santo Domingo
en la Gloria adora la Trinidad", le acompañan cuatro pechinas al óleo:
"La Fortaleza", "La Justicia", "La Religión" y
"La Caridad". Cuando Goya visita esta iglesia donde se encuentra el
gran Veronés, “La cena en casa de Leví”, tuvo que observar la pintura mural al óleo de
Piazzetta ya que cuando pinta en Cartuja de Aula Dei, usa esta técnica al óleo
y similar colorido.
En 1725, Piazzetta recibe de los Padres
Filipinos un primer pago, para la realización de una pintura que adornará el
altar de la capilla de San Filippo Neri, en la iglesia de Santa María de la
Consolación, llamada de la Fava. La tela está terminada en 1726 y colocada en
el segundo altar de la iglesia. El tema es el siguiente: "La Virgen se
aparece a San Filippo Neri". la interpretación que hace Piazzetta confiere
novedad a la composición, de un motivo barroco, como es la aparición de un ser
sobrenatural, la Virgen, a un Santo antes de morir. Hay un novedoso impacto
compositivo de la utilización, de una composición, de líneas en zig-zag, que se
inicia con los sombreros cardenalicios sobre la calavera de la muerte, al Santo
en oración que mira a la Virgen, terminando el zig-zag en los angelillos que
sujetan el manto azul de la Virgen.
Esta pintura de Piazzetta, es observada por M.
Bergerer y Fragonard en 1774, en su viaje a Italia, y escribe en su diario:
"...tiene una pincelada y una pasta melosa y seductora..".
también cuando visitaron el Palacio Pisani Moreto y ven el cuadro, "La
muerte de Dario", de Piazzeta, que estaba junto a otro gran Veronés y Tiépolo,
escribe: "Me he convencido de su agradable color y sus bellos efectos
de luz, deben hacerlo agradable a los menos conocedores. Tiene una bella
pincelada y aún más bella ejecución, me causa gran placer". Wilkelman
y Goethe, de gusto neoclásico, lo consideran un maestro y Goya se inspira en
San Filippo, para ejecutar este mismo personaje como Abraham en su dibujo a
sanguina en su taccuino.
En la Iglesia de San Vitale o Vidal, Piazzetta
pintó un interesante cuadro de altar, 1727-30, con una composición muy similar
a la de San Filippo Neri, titulado: "L´Angelo custode con i Santi, Antonio
da Padova e Luigi Gonzaga". La Iglesia de San Vidal fue reconstruída en el
siglo XVIII y fue decorada con pinturas de artistas de la época del Piazzetta
como: Sebastiano Ricci, Gian Antonio Pellegrini, la pintora Julia Lama, amiga
de Piazzetta, a la que le hizo un bello retrato entre 1715-20. Toda esta
pintura quedará en la retina de Goya y no se le olvidará lo que ha visto en
Venecia. El dibujo a sanguina de Abraham, inspirado en Piazzetta, lo continuará
usando en su obra posterior, por ejemplo, lo tenemos como San Joaquín, en la
"Anunciación a San Joaquín y Santa Ana". Pintado en la Cartuja de
Aula Dei, se encuentra en el lado izquierdo del cuadro donde se puede observar
a San Joaquín arrodillado que mira a un joven ángel, que le anuncia la buena
nueva, muy a la manera de Piazzetta, en composición diagonal y en el color.
Unos años más tarde en Urrea de Gaén, Teruel,
construyen una iglesia nueva de estilo neoclásico realizada por el arquitecto
aragonés Agustín Sanz, encargada por el Duque de Híjar, con la colaboración del
pueblo, en 1777 y terminada en 1782. El diseño del retablo mayor se encargó a
el escultor Joaquín Arali y las pinturas las realizaron: Ramón Bayeu, que pintó
para el altar mayor, "El asesinato de Pedro de Verona", luego Santo.
Al lado de la epístola pintó José del Castillo, con el tema, "San Agustín"
y Goya pintó "La aparición de la Virgen del Pilar a Santiago”, en el
evangelio. Para realizar este cuadro Goya recurre al dibujo que hizo en Venecia
y que tiene en el Cuaderno Italiano. Pinta un boceto al óleo donde la figura de
Abraham, se convierte en Santiago y al Padre Eterno; lo sustituye por la Virgen
del Pilar, respetando la composición de una diagonal. El boceto tiene un color
vibrante y una ágil pincelada.
No satisfecho dibuja un nuevo boceto
recordando la pintura de San Filippo Neri y compone el dibujo a la manera de
Piazzetta, en composición de zig-zag, también lo dibuja a la forma de dibujar
el maestro veneciano, sobre un papel gris azulado. Goya solamente recurre al gesseto
o tiza blanca, dibujando las zonas de luz, de forma directa y sin dudas,
demostrando su gran capacidad de dibujante, manteniendo en su mente lo que ha
visto en Venecia. El cuadro al óleo sobre tela, de "La Aparición de la
Virgen del Pilar a Santigo", guarda toda la estructura compositiva en zig-zag
de la pintura que el Piazzetta hizo para la Iglesia de la Fava, pero con el
estilo pictórico de Don Francisco. Esta y las otras pinturas de la Iglesia de
Urrea de Gaén, fueron destruías o quemadas por los anarquistas republicanos en
1936. Solamente quedan las fotos que realizó el fotógrafo Mora, años antes, y
el primer boceto y los dibujos preparatorios de las pinturas en el Museo del
Prado.
En 1790, para la Iglesia de Valdemoro el Conde
de Lerena, encarga a Francisco Bayeu el altar mayor de la Iglesia, pintando la
"Asunción de la Virgen”, a su hermano Ramón el altar lateral izquierdo
donde pinta de nuevo el tema de "El asesinato de Pedro de Verona". El
mismo asunto que había realizado para la Iglesia de Urrea de Gaén, pero en una
nueva versión, solamente fija la atención en el hecho delictivo y dramático, de
dos figuras que ocupan el espacio, donde el Santo muere. Goya pintó el tema,
"La Virgen se aparece a San Julián, Obispo de Cuenca", dibuja una
primera idea con la misma técnica del cuadro de Urrea, pero sintetiza,
eliminando todos los detalles, dejando el protagonismo a la Virgen y al Santo,
el papel es gris y el dibujo con tiza blanca. La pintura al óleo que se
conserva en la Iglesia de Valdemoro, hace un guiño al movimiento neoclásico.
Vuelve a utilizar la misma figura del cuaderno
italiano pero mirando hacia la izquierda y con ricas vestimentas de Obispo, la
diferencia se encuentra en que el Santo abre las manos para recibir la palma
del martirio y levanta una pierna, la cabeza que mira a la Virgen se mantiene
en la misma posición que el Santo veneciano y en vez de poner los sombreros
cardenalicios con la calavera, que inician la composición, Goya pone una cesta
de mimbre a medio hacer, los atributos de San Julián, Mitra y báculo los
sugiere detrás de su figura. La Virgen es de gran belleza, el conjunto de
tonos, su vestimenta rosa, su capa azul y su bello rostro joven coronado de
flores, que resalta con un reflejo amarillo. sobre la cabeza, marcan un cambio
en la pintura de Goya. Esta pintura se expuso en 1989 en el Palacio Ca´Pesaro
de Venecia y eso demuestra de como el arte se une en el tiempo y el espacio.
Goya volvió a Venecia, por segunda vez, de la mano de estudiosos aragoneses de
su obra, y a juntarse de nuevo con los artistas que tanto amó. Seguiremos
viajando con el joven maestro por los caminos de Italia, ahora, rumbo a Parma.
Carlos E. Barboza Vargas- Teresa Grasa Jordán-
Miembros de ICOM-UNESCO.
Archivo Barboza-Grasa.
Ver enlaces:
https://barbozagrasa.blogspot.com/2021/11/goya-en-venecia-1771.html
https://barbozagrasa.blogspot.com/2021/09/goya-se-va-de-roma-macerata-loreto.html
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