GOYA. VIAJE A ITALIA I, ZARAGOZA-BARCELONA, 1769.
Todos los caminos conducen a Roma, y todos los caminos de este a oeste y
de sur a norte en España, pasan por Zaragoza. Desde la Edad Media los caminos
de Europa cristiana tienen tres destinos: Jerusalén, Roma y Santiago de
Compostela. A los cristianos que iban a Jerusalén, según Dante, se les llamaban
palmeros, a los que iban a Roma, romeros y los que se dirigían a
Santiago, peregrinos. Hoy utilizamos este último término para definir a
los cristianos que se dirigen a los Lugares Santos. Zaragoza fue un centro de
peregrinación desde la antigüedad, ya que el culto a la Virgen de Pilar tenía
mucha devoción, camino de Santiago. Otorgaba licencias para poder viajar por
los territorios del Reino. Muchos fieles para realizar estos viajes,
hipotecaban sus casas, campos o bienes. Necesitaban dinero, ya que los viajes
como mínimo duraban nueve meses. Las licencias o salvoconductos les aseguraban
la hospitalidad al peregrino dentro de la diócesis.
Los que iban a Roma o romeros eran de muy diversa procedencia
social: Nobles, cirujanos, mercaderes, libreros, artistas, artesanos,
estudiantes, sacerdotes, etc. y si eras mozo y soltero tenía que demostrar ante
la autoridad, con testigos, que no estaba casado. Los motivos para peregrinar
son muy diversos: Por devoción, votivo, confesional, penitencial, representativo
de algún gremio de artesanos, aventureros y falsos peregrinos. El peregrino con
salvoconducto era bien visto por la sociedad, se les recibía en sus casas,
monasterios, iglesias, hospederías, ventas, mesones y si se enfermaba o tenía
algún accidente eran tratados en los hospitales. Este movimiento social fue
culturalmente muy importante ya que se intercambiaban conocimientos y se
conocían las culturas y costumbres de otras regiones europeas. El hacer estas
travesías obligaba a los romeros a tratar de ahorrar tiempo, esfuerzo físico y
económico. Se podían hacer 70 kilómetros al día si ibas a caballo y 40 a pie.
Para ir de Zaragoza a Barcelona se utilizaba el camino llamado de San Jaime o
catalán, muy transitado y documentado, pero también muy peligroso por los
bandoleros de esta región, como bien los describe Cervantes en El Quijote y por
eso se obligaba a los romeros a ir en grupo con guías y con vigilantes armados.
En el siglo XVII se produce una nueva peregrinación a Roma y es cuando El
Pilar de Zaragoza se reafirma como centro de peregrinación, acreditando y
otorgando licencias para viajar como romero y en el siglo XVIII se
incrementan estos viajes a Roma y es debido a la organización de las Postas o
correos en tiempo de Carlos III. Con los Reyes Católicos nace el Correo de
Postas y en 1505 Felipe el Hermoso arrienda el servicio de postas y correos a
Francisco Tassos en España, iniciándose este servicio en todas las ciudades más
importantes de Europa como son Roma, París, Bruselas, Viena......, También
servía para transportar personal real, altos funcionarios, etc. El uso de
postas se generaliza en el territorio español y en Aragón se establece en 1610,
comunicando Madrid, Zaragoza, Barcelona, Valencia, Teruel y Olorón en Francia.
En 1716 y 1720 se edita el Reglamento General y se crea el servicio de postas
sobre ruedas y se viajaba en calesas, galeras, en carruajes de la época y más
tarde en diligencias. Un trayecto de 10 horas, para cubrir unos 100 Km. el
billete costaba de 60 a 80 reales de vellón. Generalmente, la gente del pueblo
viajaba en grupo y a pie. El que viajaba solo era sospechoso y se le
consideraba un vagabundo. Los viajes entre Madrid y Barcelona, pasando por
Zaragoza costaba 1.082 reales y se recorrían unas treinta leguas diarias.
El niño Francisco, nace en Fuendetodos, el 30 de marzo de 1746 y con
trece años está estudiando en el taller de Luzán en Zaragoza; su maestro se
formó pictóricamente en Italia, enviado por la familia Pignatelli, sus
protectores, estableciéndose en Nápoles y donde estudia con un condiscípulo de
Solimena. En 1759 llega a España el Rey Carlos III, desde Nápoles, para hacerse
cargo del Reino de España desde Madrid. En el año 1763 Goya se encuentra en
Madrid y se presenta en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando en un
concurso de Bolsas de pintura para pobres, para menores de 21 años, que
consistía en hacer un dibujo a lápiz o carboncillo de la estatua de
"Sileno", competía con 8 candidatos y el resultado no le fue
favorable. El historiador José Manuel Arnaíz publicó un documento en el que Dª
María Bayeu, testifica en 1783 que Goya fue aprendiz de su hermano Francisco,
20 años atrás, es decir, en 1763, fecha del primer concurso académico que
participa y seguramente Bayeu le preparaba para él. Cuando Francisco Bayeu crea
su academia en el año 1766, bajo la protección de Mengs, no está en Madrid. Ese
mismo año su hermano Ramón, de la misma edad que Goya, gana el concurso de la
Academia de San Fernando, estando de jurado su hermano Francisco, con un cuadro
cuyo tema era: "Marta Emperatriz de Constantinopla, presentándose en
Burgos al Rey Alfonso X el Sabio.......", hasta la fecha, no hay
rastro de la presencia de Goya en este concurso. Otro acontecimiento para que
no viajase a la capital del reino, sería por causa del Motín de Esquilache, que
paralizó Madrid y Goya se encontraba ejecutando las Pechinas de San Juan del
Real en Calatayud, junto con su maestro Luzán.
Goya no es rico, el taller de su padre José, pertenece al gremio de los
doradores, este taller tiene mucho trabajo, era importante en Aragón y se
trasladaba con su familia a los pueblos que solicitaban su trabajo de dorador,
como lo demuestra su estancia en Alagón, dorando retablos para los Jesuitas,
durante los años de 1759 a 1760, y el niño Francisco aprendió el manejo de los
materiales de dorador ayudando a su padre y hermano Thomas, como se demuestra
años más tarde en Aula Dei, donde trabajan juntos, uno pinta y el otro dora los
marcos y retablos. Antes de su viaje a Italia copiaba estampas devocionales,
como lo atestigua el mismo en su biografía y va por los pueblos dejando su
huella en forma de pechinas bajo las cúpulas, como las de Calatayud, Luesma,
Muel o en cuadros devocionales como el de su pueblo natal donde practica la pintura
mural al temple y luego al óleo sobre tablazón, con una temática muy aragonesa:
"La Aparición de la Virgen del Pilar a Santiago", "La Virgen del
Carmen" y "San Antonio de Paula", su santo.
Los Condes de Sobradiel tienen como Vicario a Don Lorenzo Elizondo Aznar,
que es cuñado de Tomás Goya, ya que está casado con su hermana Polonia y que
estuvo a su servicio veintiocho años, de ahí deben venirle los encargos para
pintar a Francisco y dorar Tomás sus capillas y Palacios. Por ejemplo el
trasparente del Padre Eterno en la iglesia de Esquedas, Huesca, Señorío de los
Condes. La decoración de la capilla del Palacio en Zaragoza, c. 1768, donde
copia estampas de Dorigny sobre cuadros de Simón Vouet y un cobre de la
Visitación, inspirado en un cuadro de Maratta y que pertenece a un descendiente
de la familia Cavero. Luego Tomás se traslada con toda su familia al pueblo de
Sobradiel, donde muere su hijo, en 1774 y nacen ahí dos más, trabajando como dorador.
Es muy posible que Goya lograra ahorrar lo suficiente para emprender este largo
viaje a Roma y portara cartas de recomendación de personajes como Don Ramón de
Pignatelli, que le introdujeran en los ambientes artísticos romanos. El mismo
caso de Luis Paret, de la edad de Goya, que fue enviado por el Infante Don Luis
a Roma y que luego volviera a su servicio.
Zaragoza era un centro de peregrinos y ciudad de paso, como lo demuestra
la visita que hizo Corrado Giaquinto, cuando vino de Roma en 1756, para ver las
pinturas de su alumno Antonio González Velázquez en El Pilar y años más tarde
pasó el Maestro Mengs, rumbo a Italia, trasladándose desde Madrid, por la ruta
Complutense y luego por la vía de San Jaime a Barcelona en 1769, donde se
embarcó. Se enfermó y tuvo que desembarcar en Mónaco para reponerse. Más tarde
continúa y desembarca en Génova. Curiosamente este viaje coincide con el año en
que Goya se va a Italia, así que el goyista francés Don Pierre Gassier sugiere
que si Goya pudo acompañar a Mengs, pero éste no lo nombra en su cuaderno
italiano, ni en documentos posteriores.
Goya para emprender el viaje a Roma necesita una licencia o
salvoconducto de El Pilar y demostrar que es mozo soltero y también para poder
acceder a la comida y habitación en Monasterios o hospederías religiosas. Hemos
estudiado un interesante documento de un peregrino aragonés, Cristóbal Ros, que
forma parte de una Peregrinación Obrera, (Gremios de artesanos), que sale el 16
de abril de 1894 de Zaragoza, en tren a Barcelona y de ahí en barco de vapor a
Civitavecchia, Italia. Seguramente Goya aprovechó una peregrinación de su
gremio, los artesanos, en 1769, que generalmente iban acompañados por
sacerdotes e incluso Obispos y no toreros, como narran sus biógrafos
románticos, ya que inmediatamente que vuelve de este viaje es contratado para
trabajar en la Basílica del Pilar, en la bóveda del Coreto. El viajar
solo es peligroso por los asaltantes y se le podía considerar un vagabundo.
Llegaron a Barcelona como primera estación del viaje. Le esperaba el mar que
llenó su retina de azules trasparentes y formarse en Italia como el gran pintor
muralista español. 275 años nos separan de su nacimiento.
Carlos Barboza Vargas- Teresa Grasa Jordán.
ICOM. Restauradores.
fotos Archivo Barboza-Grasa. Zaragoza.
Ver enlaces:
http://barbozagrasa.blogspot.com/2021/03/goya-en-su-275-aniversario-y-el-heraldo.html
http://barbozagrasa.blogspot.com/2014/04/goya-en-el-palacio-de-los-condes-de.html
http://barbozagrasa.blogspot.com/2014/04/tomas-goya-de-sobardiel-madrid-y.html
http://barbozagrasa.blogspot.com/2015/06/goya-de-fuendetodos-zaragoza-1746-1769.html
http://barbozagrasa.blogspot.com/2014/03/goya-y-los-condes-de-sobradiel-esquedas.html










De mucho interes.Es de agradecer.
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