LA ZARAGOZA DE LOS AÑOS VEINTE EN LA SALA CAI - LUZÁN – RSFZ
En los vertiginosos años veinte del pasado siglo, su epicentro fue
París. La bohemia artística llenó los cafés y los estudios después de la Primera Guerra Mundial y hubo un resurgimiento cultural en todos los
sentidos, con intenciones rupturistas.
La Pintura, la Arquitectura, la Fotografía, la Música, aportaban lo que llamamos hoy en día, los ismos, Cubismo, Suprematismo, Expresionismo, Surrealismo, la pintura neoplástica, la Abstracta, De Stijl,
la Bauhaus, el Dada, y el Art Deco. Los
artistas más representativos eran Picasso, Arp, Max Ernst, Klee, Modigliani, Chirico, Dalí, Juan Gris, y el
aragonés Pablo Gargallo…… El Cine y la Fotografía también participaban de esta evolución
del arte, donde un aragonés formando en Zaragoza produce cambios en el Cine, es
Luis Buñuel, con El perro andaluz y El siglo de las luces, o Friz Lang con Metrópolis. Los fotógrafos
investigan en las nuevas posibilidades del medio lo que hoy llamamos, Nueva objetividad, entre ellos, Man Ray
y Brassai. La mujer se libera y la moda
en el vestir cambia a manos de Coco
Chanel, las faldas se acortan, se peinan a
lo garçon, y fuman. Se escucha música der Stravinsky y de Jazz. Se
baila charlestón y tango; a esta década se le llamó Los locos años veinte.
En Zaragoza también los jóvenes participaban en este cambio y trabajaban
en la ciudad artistas como Alfonso Buñuel, con sus importantes collages
surrealistas, Javier Ciria, quien después de visitar París vuelve con una nueva
forma de pintar, Honorio Garcia Condoy o Santiago Pelegrín; todos miran hacia estos nuevos movimientos artísticos.
Un
nuevo grupo de fotógrafos quiere cambiar y dinamizar el medio, fundando la Sociedad Fotográfica de Zaragoza en el año 1922, y en el año 1925 con la creación del Salón Internacional de Fotografía, une este medio a los movimientos mas avanzados de la Nueva Objetividad. La hoy RSFZ, abre una
ventana a la vanguardia mundial. Se
funda el SIPA, con la Revista Aragón,
como medio que da fe de estas inquietudes, Helios
pone el sol y el agua al servicio del
deporte aragonés y Montañeros de Aragón,
fundadas ambas en 1925, descubren los Pirineos como fuente de deporte y
belleza. Esta Zaragoza es la que se muestra en la Sala
CAI-Luzán y que organiza la RSFZ con
su presidente, Julio Sánchez Millán.
La exposición está basada en la ciudad como protagonista, sus
calles y sus gentes, y para eso se sirve
de las postales del fotógrafo francés Roisin,
nacido en París en 1884 que fue uno de los postaleros que distribuyó la
imagen de España y en especial de Zaragoza, con sus fotografías. Los postaleros son el último eslabón de los pintores y grabadores venecianos y romanos del siglo XVIII, llamados
vedutistas, los más famosos son Canaleto, Guardi,
Piranesi,….(actualmente en Zaragoza se puede ver la obra de estos artistas en
Caixaforum). Esta revolucionaria tendencia artística tomó
fuerza gracias a los viajeros, luego turistas, que querían llevarse a su país la
imagen de lo que habían visto en su tour.
Los postaleros continúan con esta
tendencia dando una importancia primordial a la arquitectura, costumbres o
vestimentas. Generalmente, en cada ciudad o región tenían fotógrafos que les vendían,
o realizaban fotos para su empresa. Sería interesante conocer qué fotógrafos aragoneses
surtían de imágenes, ya que hay diversos ángulos y formas de mirar en la obra
expuesta que dan la sensación de distintos autores. Es lógico, ya que compraban
clichés para atender la gran demanda.
En la exposición se adjunta la obra de este magnífico fotógrafo alemán, Gustavo Freudenthal que se estableció en Zaragoza dando un giro a
la forma de ver el retrato, y en los que podemos estudiar como vestían los
zaragozanos de los años veinte. En el
Paraninfo de la Universidad se realizó una gran exposición retrospectiva de su
obra en colaboración con la RSFZ.
La Real Sociedad Fotográfica de Zaragoza, está representada por socios
que participaban en sus actividades, con
obra de la Fototeca, como son Manuel
Serrano Sancho, Pascual Nogueras, Pascual Martin Triep, con fotografías de nueva visión del paisaje y
sus gentes. José Ortiz Echagüe, y Lorenzo Almarza, documentan el mundo
que el avance del siglo y la máquina hacen desaparecer, como es la vestimenta
del los pueblos de España y Marruecos. Aurelio Grasa que estuvo en París en
1920, estudiando, tuvo contacto con este
nuevo mundo artístico; sus ojos
brillaban cuando recordaba que vió bailar a Josephine Baker, todo un símbolo de los años veinte. En la foto del automóvil Peugeot, hay un cambio
sustancial, es más importante la máquina y las diagonales de las sombras que el
paisaje, la Nueva Objetividad. Está también representado García Garrabella, quien
luego se convertirá en uno de los grandes postaleros españoles que merecen un
estudio en profundidad, como Roisin, y por último, un retrato realizado por José Luis Gota Pellegero, que es junto
con José Antonio Duce, los mas
antiguos socios de la RSFZ, que continuaron esta gran labor de la Fotográfica expandiendo la fotografía en Zaragoza.
Carlos Barboza Vargas
Teresa Grasa Jordán
Archivo Barboza Grasa
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