SAN JORGE, LA DONCELLA Y EL DRAGÓN, EN EL REYNO DE ARAGÓN

 San Jorge es un santo guerrero con un culto muy extendido por toda la geografía europea, siendo patrono de Inglaterra, único santo que tiene iconografía en esas tierras. Lo es también de Bulgaria, Georgia, Portugal y en España es en la Corona de Aragón donde tiene mas arraigo, y se convierte en su patrono y protector desde el siglo XIII. En el siglo XVIII el Padre jesuita Juan Croisset en su Año Cristiano nos lo describe de la siguiente manera:  DÍA VEINTE Y TRES, San Jorge, mártyr. San Jorge es un de los mas célebres martyres de la Iglesia, a quien los griegos llaman por excelencia Gran martyr, nació en Capadocia, de familia ilustre y distinguida por su nobleza, pero mas señalada por el zelo con que profesaba y defendía la verdadera Religión,  su caridad y distinción le precisaron a seguir la profesión de las armas; y como era un joven de los mas bien dispuestos, mas valientes y mas cultivados de todo el ejército, ganó en poco tiempo  la gracia del Emperador Diocleciano, quien le dio compañía y le hizo Maestre de campo,……

Como el Emperador continuó persiguiendo a los cristianos, … aunque Jorge tenía solo veinte años, se consideró como víctima destinada al sacrificio, y se dispuso para él con el ejercicio de las mas heroicas virtudes. Como tenía el grado de Oficial general, era del Consejo de Emperador, y conoció que esto le obligaría a declararse de los primeros, dando pruebas de su fe y no disimulando su religión. Hizo sacrificio de sus bienes antes de llegar el caso de hacer el de su vida. Y hallándose heredero de una rica sucesión por la muerte de su madre, la repartió entre los pobres. Despojado ya de todo, entró, por decirlo así, en la lid, y se fue a la Sala del Consejo. Habiendo propuesto el Emperador el impío y cruel intento de exterminar a todos los cristianos, Jorge se opuso, cayendo en desgracia y siendo encarcelado y martirizado….

 El primer efecto de la cólera del tirano fue mandarle atormentar  con un género de suplicio nunca oído hasta aquel día. Mando atarle a una rueda sembrada toda de agudas puntas de acero, la cual a cada vuelta que daba, le levantaba hacia arriba pedazos de carne y hendía en sangrientos canales aquel delicado cuerpo. Quedaron atónitos los mismos verdugos,  viendo la alegría del generoso Mártyr, todo el tiempo que duró el horrible tormento: pero aún quedaron más asombrados, cuando suponiéndole ya muerto, le hallaron enteramente sano de todas las heridas.  Utilizaron luego fuego, cal viva y de todo se valieron para combatir su resolución y su fe.  Hubo una muchedumbre de convertidos hasta la Emperatriz Alexandra se convirtió y mereció la corona del martirio.

Pero sea de esto lo que fuere, es cierto que el Emperador viendo que eran inútiles todos los tormentos, recurrió al artificio; mudando repentinamente de tono y de conducta, mando a que le quitasen las prisiones  y le condujesen a su presencia, de ahí fue conducido  al Templo acompañado de innumerable pueblo, apenas descubrió la estatua de Apolo, cuando le preguntó nuestro santo: Dime, ¿eres Dios?  No soy Dios, respondió la estatua, con voz terrible y espantosa que estremeció a los circunstantes: pues venid acá, espíritus malignos, Ángeles rebeldes, condenados por el verdadero Dios al fuego eterno, cómo tenéis atrevimiento para estar en mi presencia, que soy siervo de Jesús-Christo? Al decir  estas palabras acompañadas de la señal de la Cruz, se oyeron en el Templo gritos horribles ahullidos espantosos, y se vieron caer derribadas por mano invisible todas las estatuas,  haciéndose pedazos contra el suelo,…..

Informado el Emperador de lo que acababa de suceder, mandó  que al instante le cortasen la cabeza; lo que se ejecutó el día 23 de abril, hacia  el año 290……

Algunas Órdenes militares toman el nombre  de San Jorge, como la que fundó el Emperador Federico IV, Primer Archiduque de Austria, en el año 1470; y otra la República de Génova,  diferente de otra, que con el nombre de Caballeros de San Jorge de Alfama, se fundó en los años de 1200 en el Reyno de Aragón. También los  Ejércitos Cristianos  suelen ponerse debajo de la protección de San Jorge.  Comúnmente se le pinta de a caballo, armado de todas armas, con una lanza en la mano, en ademán de acometer a un dragón para defender a una doncella  que teme ser despedazada a violencia de sus garras. Pero esto no es mas que un símbolo que historia para denotar, que este ilustre martyr defendió a su Provincia  representada por al doncella del fiero dragón de la idolatría,…..

Esta iconografía de San Jorge  se encuentra en Europa  en las Catedrales medievales, luego en el Renacimiento pintores como Paolo Ucello, Durero y  Rafael, trataron el tema con gran belleza. En el Barroco, Rubens le da una fuerza viril a la batalla con el dragón.  La devoción de San Jorge  en el Reino de Aragón nació durante la batalla de Alcoraz en el año 1096, en que el Rey Sancho Ramirez quería conquistar la ciudad de Huesca,  pero las tropas musulmanas de Zaragoza  se trasladan a Huesca y combaten  contra el Rey Sancho. Y es aquí donde aparece en la batalla San Jorge, así nos lo cuenta Diego de Aínsa en 1619:……Invocando el Rey el auxilio de Dios nuestro Señor, apareció el Glorioso Cavallero  y mártir, San Jorge, con armas blancas y resplandecientes, en muy poderoso cavallo, enjaeçado con paramentos plateados, con un caballero en las ancas y ambos a dos con cruces rojas en los pechos y escudos divisa de todos lo que en aquel tiempo defendían y conquistaban la Tierra Santa que ahora es la cruz y el hábito de los Caballeros de Montesa,…….  Tras Alcoraz y sobre todo a partir del siglo XIII, se populariza la protección de San Jorge sobre la Corona de Aragón, apareciendo también en los combates de Jaime I en Valencia.

Esculturas, pinturas y grabados en Aragón, representan a San Jorge como guerrero luchando con el dragón, sin embargo Goya, en la cúpula Regina Martirum, donde recorre al iconografía de los Santos Mártires aragoneses o relacionados con Aragón, lo representa cono un joven apuesto de unos veinte años, como lo describe el Padre Croisset, con casco y penacho de plumas rojo, con armadura y una capa azul,  portando una bandera blanca, pintada con cal, que ondea al viento y en el centro la cruz roja de los Caballeros de San Jorge. Esta iconografía de San Jorge guerrero llega hasta el siglo XXI y yo he querido sumarme a ella con dos piezas de San Jorge, la doncella y el dragón, realizadas  sobre tabla de madera pintada al óleo, que luego he trabajado por medios digitales solarizándolas.

La UNESCO  declaró en 1966 el 23 de abril como Día internacional del Libro, así es que en Aragón tiene esta doble festividad, la de su Patrono San Jorge y El Libro. Esto hace que me recuerde de William Shakespeare en su obra Hamlet, Príncipe de Dinamarca y en el acto II de la obra en que entra Hamlet leyendo y tiene un diálogo con Polonio, y éste le pregunta: ¿Qué estáis leyendo, Señor?  y  Hamlet le contesta: - Palabras, palabras, palabras,…… Es bueno leer palabras seguidas que forman frases y estas frases, pensamientos, o como decíamos en mi juventud en la lejana Costa Rica, LEA POESIA.

Carlos Barboza Vargas.